¿Siente que las deudas lo agobian? ¿que la quincena no alcanza? ¿Se angustia por la cercanía de la fecha límite de pago de la tarjeta de crédito o que se viene el descuento por las compras, aunque sean a meses sin intereses? ¿El pago de las colegiaturas?
No hay que subestimar esas situaciones, porque pueden provocar estrés financiero.
El estrés comprende aquellas preocupaciones o ansiedad ante situaciones que son complejas de prevenir; incertidumbres que impactan negativamente en el futuro y que pueden derivar en consecuencias no favorables con nuestro bienestar o perjudicar incluso, nuestras relaciones personales.
El tema financiero se asocia al estrés cuando no se tiene trabajo, los sueldos o ingresos son bajos o hay precariedad laboral, así como aquellas causas conductuales que llevan a una persona a tratar de vivir más allá de sus posibilidades.
Seguramente esta situación siempre ha existido, pero poco se ha visibilizado.
Por eso resulta importante conocer la Encuesta Nacional Sobre Salud Financiera que realizan por primera ocasión el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF):
Para empezar, es importante conocer cómo andan las finanzas personales. De acuerdo con el estudio el 52 por ciento de la población de 18 años y más declaró tener algún tipo de ahorro, tanto formal como informal; mientras que el 36.2 por ciento reportó tener algún tipo de deuda.
Entre la población adulta, 54 millones de personas poseen un medio de ahorro formal, pero 24 millones de personas no tienen ningún medio de ahorro y 39 millones de mexicanas y mexicanos tienen algún tipo de deuda.
En cuanto a ahorro y deuda relacionados por sexo, el estudio arrojó que son más los hombres que las mujeres quienes declararon tener más ahorros, pero también los que más se endeudan.
Cerca del 46 por ciento de las personas señalaron que casi nunca o nunca les sobra el dinero al final del mes y solamente el 34.7 por ciento dijeron que en algunas ocasiones o a veces ocurre esto.
En temas de control financiero, 56.1 por ciento señaló que percibe tener poco o nada de control sobre su futuro financiero y solamente el nueve por ciento dijo tener completa confianza en poder hacer frente a su futuro en temas financieros.
Todo ello puede causar estrés financiero que afecta más a mujeres que a hombres; presiona más a los jóvenes que a las personas mayores; causa a 35 de cada 100 personas alguna afectación fisiológica y en 31 de ellas alguna consecuencia psicológica.
Las afectaciones físicas o emocionales van desde dolores de cabeza, dificultades para conciliar el sueño o fisiológicas como gastritis, colitis, cambios en la presión arterial, problemas alimenticios, pero además y no menos preocupante, problemas con las familias, amistades e incluso laborales.
Deuda y ahorro son dos conceptos que están relacionados con la salud emocional. Hay que prestarles atención desde los distintos espacios sociales: la familia, la escuela, los centros laborales.
Por ello es necesaria la instrumentación de políticas públicas por parte de los gobiernos para poder atender este tema; fomentar una cultura del ahorro y dejarse asesorar sobre temas de gestión de finanzas, sin importar el nivel de ingreso que las familias tengan.
@periodistamex