Un once titular de prodigios con el balón, pero marcados por la fatalidad o el destino que les sacó la tarjeta roja, en el mejor de los casos una amarilla.
Historias ficticias, pero que, en cualquier deportivo, calle o camellón, donde quepa una cancha, son realidad. Tragedias y leyendas forman el cuadro inicial del libro los olvidados del futbol (Nostra Ediciones) de Daniel Rodríguez y Jorge A. Estrada, jugadores de las letras y la imaginación, laterales de los textos y rematadores de la lectura.
“Una mañana nublada, dos nóveles periodistas encontraron un extraño portafolio con casi doscientas cuartillas unidas por un clip oxidado. Esas raídas páginas constituyen este libro, que narra a detalle las exorbitantes vidas de un puñado de futbolistas que apenas unos pocos conocen”, detalla la presentación del esquema táctico convertido en libro.
La obra reúne las historias de 13 héroes del balompié, jugadores, entrenador y árbitro, quienes juegan sus 90 minutos de gloria y en tiempo de compensación pierden la oportunidad de consagrarse y codearse con las estrellas, en segundos quedan marcados por la tragedia que al final se convierte en comedia de la vida.
“Es un ejercicio y en primer lugar, la mitad de los personajes son primordialmente de Daniel y la otra mitad son míos, ya cada uno en su proceso creativo es distinto. Y estoy seguro que hay mucha gente que nos inspira, esas personas que conocimos a lo largo de nuestra vida, la que admiramos, con las que jugamos, compañeros de escuela y algunas figuras públicas también inspiran.
“Entonces yo creo que cada una de las biografías de los personajes se forman con un cúmulo de influencias, no es solo una, sino que se forman con partes de varios”, mencionó Estrada.
El universo del deporte tiene miles de estrellas, pero también agujeros negros y los desenlaces son fatales para muchas de las leyendas o aspirantes a leyendas y en Los olvidados del futbol no es distinto, al contrario, se marca más la tragedia.
“Ahí también tiene algo de cruel el universo del futbol en el que la gloria se reparte y no siempre solo por méritos, existen grandes jugadores que por razones diversas no llegan a esas alturas a lo que es la fama, la fortuna. Cuántas lesiones no han acabado carreras prometedoras, accidentes circunstancias.
“Cuántas veces el equipo no funciona y se pierde un gran talento, entonces ahí viene la parte azarosa del juego, que depende de otros 10 dentro de la cancha, depende de un rival, depende de un equipo. Son muchas las variables para que un jugador llegue a considerarse una leyenda”, respondió Jorge A. Estrada.
Como en todos los deportes siempre hay un atleta que brilla y es un imán de taquilla, aquel que tiene miles de seguidores, el que vende más y hasta inspira a los padres de familia a bautizar a sus hijos con ese nombre.
En la obra a cuatro manos, hay una historia especial, la del juez, el árbitro Joel Mondragón, quien forjó su profesión gracias a una pitonisa, quien le advirtió que su futuro era rojo, amarillo y negro. Pues este hombre del silbato es el ídolo de Jorge, el autor.
“Es común cuando te dicen que de todos tus hijos a quién quieres más y dices que a todos los quieres por igual, a lo mejor también pasa con los entrenadores, que les preguntan ¿Cuál es tu jugador favorito? Y responde que los once son importantes. A mí de los personajes que me tocó escribir y que disfruté porque me permitía salirme de la cancha fue el árbitro.
“Todo mundo quiere la gloria del gol, la gloria de la portería, en la defensa, pero ¿Quién quiere ser árbitro?, ¿por qué alguien quiere ser árbitro?, ¿Cuál es la vocación detrás de un árbitro? Es ese enigma el que me resultaba interesante y construir esta personalidad. Entonces voy a salir de la cancha para decir que mi consentido es el que estaba fuera de la cancha”, mencionó.
Y leer la historia del hombre del silbato, el enemigo de todos es digna de una tesis aparte.
DB