Ernesto Canto Gudiño falleció este viernes en la Ciudad de México a los 61 años de edad, tras complicaciones por el cáncer que padecía desde hace algunos meses. Se va una de las glorias más grandes de la marcha mexicana.
El 31 de octubre, el ex andarín mundialista dio a conocer vía redes sociales que se encontraba luchando contra una enfermedad y que agradecía el apoyo y muestras de cariño, lo que le impulsaba a seguir adelante.
En el medio era sabido que en lo últimos días su salud se había deteriorado gravemente, pero hoy a través del Comité Olímpico Mexicano se confirmó su deceso.
Un camino de triunfos
El deportista capitalino nació el 18 de octubre de 1959 e inició su carrera de manera temprana, los triunfos no tardaron en llegar y a los 13 años inició su cosecha de victorias al coronarse como campeón nacional infantil; fue campeón Centroamericano y del Caribe Juvenil Caracas 1974, título que conservó en Xalapa 1977 y también logró el título Juvenil de América, en Montreal.
A partir de 1982 se vienen la avalancha de éxitos continuos, que lo colocan como el único deportista mexicano en ser campeón de todas las competencias del denominado ciclo olímpico. Domina los Juegos Panamericanos de Caracas, el Campeonato Mundial de Helsinki, y obtiene la medalla olímpica de oro en Los Ángeles 1984, donde compartió pódium con su compatriota Raúl González.
Tras retiros intermitentes y aún con otros logros y marcas buenas, el retiro definitivo de la marcha vino en 1990. Pero se mantuvo vigente como miembro activo de Comité Olímpico Mexicano y de asociaciones deportivas y de caminata. Así como conferencista e imagen en campañas masivas.
Recibió el Premio Nacional del Deporte en 1981 y lo nominaron al Mejor Atleta Mexicano de la Historia en 2017 por una iniciativa de compañías privada.
ASME
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