La técnica del tejido con telar de mano se mantiene viva en el municipio textilero de Chiconcuac, a través de un taller familiar en el corazón de este municipio.
Un área de 32 metros cuadrados fue origen del taller y tienda llamada Chicomecóatl a inicios del siglo pasado.
Su fundador es Don Pablo Delgado, quien hizo crecer su negocio y fue visitado por diversas personalidades y artistas cinematográficos nacionales e internacionales.
Actualmente el taller se mantiene en manos de su heredero, el señor Sergio Delgado Delgado y los integrantes de su familia.
El artesano recuerda con orgullo los relatos de su padre, de quien conserva fotografías que se tomó con el actor estadounidense Charlton Heston con un jorongo elaborado en su taller.
En su memoria están también las anécdotas de cómo su padre tejió una cotorina que Pedro Infante utilizó como protagónico en la película “Ahí viene Martín Corona”.
O bien, la visita de Diego Rivera y de la fotógrafa italiana Adelaida Luigia Modotti que en algún momento capturó en una imagen a parte de su familia.
Pero otra de las vivencias que destaca es la del director, productor y actor cinematográfico, Emilio “El Indio” Fernández en el año de 1954.
A invitación de Pedro Infante, el productor llegó a su casa para conocer la tienda y los productos que tejía don Pedro Delgado.
Esa, dijo, fue la raíz de la visita que después hizo Marilyn Monroe y el icónico suéter de lana de Chiconcuac que ha pasado a la historia.
“El indio Fernández supo de la visita de Marilyn Monroe a México y la invitó a su casa en Coyoacán; ahí, es cuando la actriz le mostró su interés por la artesanía mexicana y la invitó a conocer la artesanía textil de Chiconcuac”, explicó don Sergio.
El artesano relató la impresión que la actriz causó en su padre don Pablo, quien logró venderle el suéter con el que posó en una sesión fotográfica.
El telar a mano
A varias décadas de la visita de Marilyn, la familia Delgado no ha dejado de utilizar el telar de mano.
Con esa herramienta siguen produciendo jorongos y suéteres a mano, con materia 100 por ciento de lana.
“Hemos seguido la técnica para realizar el suéter; obviamente mi esposa y mis hijos ya saben manejar el telar de mano, con lo que se trabajan los suéteres”, dijo.
Añadió que en Chiconcuac también se trabaja la técnica clásica para tejer con aguja y gancho.
Don Sergio Delgado manifestó que actualmente son muy pocas las personas que trabajan de manera artesanal dicha técnica.
“La gente quiere quizás un trabajo rápido donde se le gane rápidamente, entonces el suéter es tardado de hacer, de tres semanas a cuatro”, añadió.
Los suéteres artesanales tienen un costo que va de los 600 a los 2 mil pesos, así como el modelo original de Marilyn Monroe que alcanza un valor de 3 mil 600 pesos.
Pero en el caso de este último modelo, el tiempo de espera para contar con una pieza es de hasta tres meses.
Pueblo de Chiconcuac sabe tejer
Don Sergio explicó sobre su interés de que las próximas generaciones preserven el oficio.
A sus hijos ya les enseñó la técnica y confía en que sus nietos aprenderán y mantendrán el legado.
Al mismo tiempo reconoció que es difícil vivir de ese oficio, por las ganancias que suelen ser tardadas en recuperar.
“En general en el pueblo de Chiconcuac hay mucha gente que sabe tejer, pero ya no lo hace porque un suéter requiere de tres semanas por mil pesos y eso no alcanza, por lo que tienen que buscar otras opciones”, refirió.
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Agrupaciones al rescate textil
En Chiconcuac existen agrupaciones que tratan de que se conozca el producto, la técnica del tejido, que se conozca la historia del pueblo y su tejido en telar.
“Este pueblo es mundialmente conocido por el tejido de lana, aunque actualmente viene la gente por ropa casual”, indicó.
Lamentó que a la fecha sean contados los talleres de arte en textil en el municipio.
Se estima que en Chiconcuac hay alrededor de 3 mil puntos de venta de ropa, con marcas propias y revendedores.
TAR