Durante muchos años la violencia infantil ha sido invisible y con esta pandemia que se vive actualmente empieza a visibilizarse; sin embargo, será después de este confinamiento cuando se pueda reflejar con más fuerza el problema, consideró Cristel Yunuen Pozas Serrano, procuradora de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes en el Estado de México.
Resaltó que 85 por ciento de la violencia que sufre este grupo viene de sus padres o familia cercana y de estos casos, 80 por ciento termina con una carpeta de investigación.
Resaltó que el castigo menor que reciben los agresores y por lo que se lucha es que pierdan la patria potestad de los menores y el retiro físico de ese núcleo; sin embargo, hay casos extremos de maltrato en los que los agresores enfrentan cárcel.
Dijo que aún son pocos los casos que se judicializan, pero lo que en realidad se busca es evitar que los pequeños sigan siendo víctimas de violencia. Toluca, Ecatepec y Nezahualcóyotl son los municipios de donde se reciben más denuncias.
No obstante, refirió que la gente empieza a denunciar con más frecuencia el maltrato y violencia infantil y aunque aún hay mucho por hacer, la conciencia ciudadana ha empezado a despertar, por lo que después de la pandemia se podría ver un mayor número de avisos a la autoridad dando a conocer los abusos en contra de niñas, niños y adolescentes mexiquenses.
“Ya hay un cambio de paradigma en la sociedad, debemos entender que las niñas, niños y adolescentes tienen derechos que deben respetarse y todos estamos obligados a hacer denuncias cuando esto no se cumpla”, expresó.
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