El personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) tuvo en sus manos la última ubicación de Zuleyma Zaret Contreras Serrano, mejor conocida como Zuly.
Pero nunca fue a buscarla en ese lugar, donde fue localizada sin vida casi un mes después de su desaparición ocurrida el 15 de abril pasado.
Su hermana, Ana Karen Contreras Serrano, relató que la familia logró rastrear el celular por sus propios medios y lo ubicó en el estado de Michoacán, por lo que de inmediato le dieron esa información a las autoridades.
Refirió que a pesar de que la FGJEM contaba con ese dato desde el quinto día de la desaparición, las acciones de búsqueda especializada en la zona estaban programadas hasta el 31 mayo, 1 y 2 de junio.
Pero ya nunca se realizaron pues el cuerpo de su hermana fue localizado antes por pobladores de esa zona, en la localidad de Ucareo, en el municipio de Zinapécuaro, del estado de Michoacán, reprochó.
“Estábamos hablando de la vida de mi hermana. No reaccionaron de manera rápida para que, por lo menos, nosotros la pudiéramos alcanzar a ver o la hubiéramos alcanzado a abrazar”, lamentó.
Las autoridades no realizaron la búsqueda antes en ese lugar bajo el argumento de que era una “zona roja”, señaló Ana Karen.
Zuly de 29 años vivía con su pareja sentimental
Su mamá, María del Pilar Serrano Acosta, informó que ese día el novio de Zuly le llamó por teléfono para informarle que “su hija se me bajó del carro. Íbamos rumbo a Querétaro”, sin dar más detalles.
“Mi hermana desapareció el viernes, para el miércoles la Fiscalía ya sabía que mi hermana nunca había ido para Querétaro, que todo indicaba Michoacán.
No fue oportuno el trabajo de búsqueda que ellos hicieron. No sé por qué tardaron casi dos meses en darnos fecha para la búsqueda especializada”, señaló Ana Karen.
Hasta el momento, el feminicidio ha quedado impune pues no hay detenidos además de que la familia de Zuly no ha logrado localizar al novio, que es el único que puede esclarecer los hechos.
En busca de justicia, los familiares han tenido que trasladarse una vez a la semana a Michoacán para acudir a la Fiscalía General de ese estado y conocer los avances de la investigación pero hasta el momento no se ha girado una orden de aprehensión.
“Desafortunadamente, el trabajo que mandó Toluca (la FGJEM) no está bien hecho y la Fiscalía de Michoacán está empezando prácticamente desde cero.
Es un desgaste emocional, físico, económico, mi madre ya empieza con problemas de salud”, dijo.
Zuly era madre y una mujer trabajadora que se desempeñaba como promotora. Su familia la describe como una mujer alegre y divertida, que le gustaba salir adelante.
FOR