Habitantes del Jaral y las Huertas, en Atizapán, se pusieron a “rezar” porque el nivel del río “El Chamacuero” sube con cualquier lluvia y existe peligro de que se vuelva a desbordar.
Martina Gómez García, habitante del Jaral, dijo que las costaleras que se colocaron por parte del gobierno municipal para frenar los desbordamientos del río no han servido de mucho.
Dijo que toda la noche se pasó sin poder dormir, vigilante de la lluvia que estuvo cayendo toda la noche.
¡Dios nos proteja, ojalá no llueva tanto en los próximos días!, dijo Martina Gómez, quien comentó que subió todos sus muebles al primer piso, donde están las recámaras de sus hijos.
“Todo lo tengo amontonado, con eso de que no paran los huracanes y eso nos trae constantes lluvias”.
Los vecinos están tomando precauciones
Evangelina Núñez, de la colonia Las Huertas, comentó que mientras no llueva como aquel 5 de julio, ” vamos a estar un poco tranquilos, pero por si acaso ya tengo mis papeles importantes en un sobre de plástico”.
Por otra parte, Aidé Pérez Acosta dijo que ya no duermen desde el 22 de junio en que se empezaron a inundar, pues a partir de esa fecha han sufrido constantemente encharcamientos en su domicilio que se ubica en las Huertas.
Rosa María Núñez y Gabriela Espinosa del Jaral, comentaron que más que apoyo piden que se arregle la barda del río Chamacuero.
“Porque ya no podemos dormir, las costaleras no han servido de mucho y ya cada que llueve se les mete el agua a sus hogares”.
NEF
Deja una respuesta