Desde hace seis meses, Alejandro de 24 años busca un empleo relacionado con su carrera en el Estado de México. Él es diseñador industrial y no ha logrado colocarse en la industria debido a que no cuenta con la experiencia requerida, por ello, trabaja como conductor de plataformas digitales.
“Es un reto porque yo no quiero ser chofer, amo mi carrera pero para los puestos bien pagados me piden un mínimo de 5 años de experiencia pero yo salí de la universidad hace un año; el resto de las vacantes que he visto, te piden que sean pasante con apenas unos 2 mil pesos al mes como pago… Gano más con el taxi”, señaló el joven.
Informalidad, la opción
La historia de Alejandro es la misma de 300 mil jóvenes en el Estado de México entre 18 y 29 años, quienes no han podido ser contratados en actividades productivas o como prestadores de servicios, afirmó Janitzio Soto Elguera, representante de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Entrevistado destacó que se calcula que alrededor de 25 por ciento de los jóvenes, aún no cuentan con un empleo formal.
Muchas veces solo encuentran trabajo en áreas como prestadores de servicios, sueldos que apenas alcanzan un salario mínimo y sin prestaciones.
Recordó que los mejores salarios y prestaciones los logran los trabajadores cuando se organizan y forman alguna organización sindical, con mejores condiciones laborales.
Lamentó que está situación se debe a varios motivos, como que no cuentan con los estudios básicos como preparatoria, porque muchas veces los truncan por falta de recursos.
Existe otro motivo como la falta de capacitación y se suma el hecho de que a raíz de la pandemia de Covid-19, desaparecieron varios negocios y hasta la fecha no han reabierto.
Hace algunos meses, Gerardo Monroy Serrano, secretario de Educación estatal, había declarado que casi 63 mil estudiantes mexiquenses abandonaron la escuela en los últimos dos años, porque se fueron a vivir a otros estados del país y también por cuestiones económicas.
Por otro lado, Alfredo Leal, representante de Jóvenes Empresarios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Metropolitana, lamentó que los jóvenes solo tienen representatividad de 3 por ciento en la organización empresarial.
Esto, dijo, porque algunos emprendedores tomaron está opción porque cuando buscaron trabajo les pagaban muy poco y ellos necesitaban más recursos para salir adelante.
Lamentablemente, destacó, “se nos toma poco en cuenta, a pesar de que en las elecciones del 2018, nuestro voto fue importante”.
En la Coparmex los jóvenes empresarios se dividen en dos, los que empiezan a emprender y los que ya emprendieron.
Los que quieren emprender dicen traigo una idea y quiero escalar, pero lamentablemente, no en todos los estados se les brinda apoyos en las diferentes Secretarías de Finanzas.
A nivel federal se encuentra el Instituto de la Juventud (INJUVE), por lo que recomendó que se deben unir y buscar el diálogo con las autoridades para que les liberen recursos.
Las áreas de la productividad donde se han enfocado los jóvenes de acuerdo al Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), son la manufactura y el comercio.
La tecnología es el nuevo sector donde los jóvenes empresarios se están enfocando. “Hace 10 años no se hablaba de tecnología y hoy, jóvenes empresarios de 25 a 30 años han fundado una fintech”, dijo.
“El problema es que no se ha regulado este nuevo sector y su fiscalización, eso impulsaría más estos trabajos”, destacó Alfredo Leal.
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Falta de experiencia, el obstáculo
De acuerdo a un estudio denominado “Escasez de Oportunidades Laborales para los Jóvenes” realizado por Capital Humano Manpower Group, aplicado a más de 3 mil jóvenes en México, siete de cada 10 jóvenes en el país reporta dificultades para encontrar un trabajo.
Además que encuentran diferentes retos para que se les contemple en las vacantes. Se señala que 79% considera que cuenta con dificultades para encontrar un buen empleo.
Encontrar trabajo, destacó el estudio, se ha vuelto una tarea cada vez más difícil para los jóvenes entre los 18 y 29 años de edad que no cuentan con más de 1 año de experiencia en el mercado laboral formal.
A mayor escolaridad los jóvenes consideran que tienen mayores dificultades para emplearse, si cuentan con licenciatura tienen 83% de dificultad, 79% si tienen posgrado y 76% si tienen bachillerato concluido.
Las principales razones por las no se les contrata en la vacante a la cual se postulan son: en 58 por ciento por falta de experiencia; 17 por ciento afirma que la falta de inglés u otro idioma es un obstáculo.
Falta de conocimientos técnicos como certificaciones, software, etc.
Otra respuesta es que la edad no es la requerida
Destacan la falta de habilidades como comunicación, motivación, trabajo en equipo, entre otras, como falta de capacitación en el empleo que aspira ser contratado
Las recomendaciones que hacen es que se integren al mercado formal laboral, que busquen programas de entrenamiento, que tengan vacantes de becarios.
A los jóvenes universitarios se les pide que tomen cursos adicionales a la carrera estudiada que puedan mejorar su empleabilidad, estos pueden ser: cursos del idioma inglés, paquetería y manejo del programa office y el desarrollo de habilidades blandas (comunicación, toma de decisiones, liderazgo, etc.)
Y por último adaptarse a las oportunidades laborales actuales y empezar una carrera dentro de las organizaciones industriales, finalizó el estudio.
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