El pasado 27 de octubre, el IEEM realizó nombramientos rumbo a 2023, en algunas áreas acéfalas desde principios de año. Por su trascendencia técnica destacan las designaciones del titular de la Unidad de Informática y Estadística (UIE), Juan Carlos Baca Belmontes, así como de algunos integrantes del Comité Técnico Asesor del Programa de Resultados Electorales Preliminares (COTAPREP)
Aunque en la sesión respectiva no se mencionó, el nuevo titular trabaja ahí desde que el IEEM era la Comisión Estatal Electoral, ente encargado de organizar las elecciones de acuerdo con las instrucciones recibidas por el gobierno en turno, cuyo historial de fraudes es de sobra conocido por todos los actores políticos de la entidad, aunque algunos lo olvidan por conveniencia.
TE SUGERIMOS: Metacandidaturas mexiquenses
Como muestra de su asombrosa la capacidad para repetir errores, que tanto han dañado su imagen en otros comicios, el IEEM nombró como integrantes a dos que formaron parte del Comité Técnico del Conteo Rápido, en la elección de 2016-2017 para la gubernatura, Alberto Alonso y Karla Valenzuela; unos comicios muy cuestionados por la cantidad de irregularidades que hubo. La única disidente en el nombramiento del primero, Karina Vaquera, señaló que hubo al menos tres aspirantes mejor calificados que él.
Ese comité no eliminó el sesgo en los simulacros previos a la jornada electoral, a pesar de que ese fue un compromiso personal de Alberto Alonso. Además, el 4 de junio de 2017 no demostró que los datos enviados telefónicamente por los capacitadores del INE, y capturados en el IEEM, fueran los mismos. Esto ocurrió con la complicidad u omisión de Joaquín Rubio, vocal ejecutivo del INE, quien prometió grabar las respectivas llamadas telefónicas, pero no cumplió.
A pesar de antecedente, Karla Valenzuela fue parte del COTAPREP en los comicios de 2017-2018, en que hubo graves problemas para digitalizar actas; y en el de 2020-2021, cuyo funcionamiento fue deficiente. El otro integrante del COTAPREP que repite, Omar Mendoza, fue asesor en los mismos comicios. ¿Para qué elegir a personas que participaron en comités que no han dado buenos resultados?
A pesar de los problemas del PREP y de la UIE, las intervenciones de casi todas las consejeras fueron, como es común, alejadas de la realidad. Daniela Durán habló de un IEEM “con un gran prestigio nacional”; que “nunca ha dado de qué hablar”. Por supuesto que omitió o desconoce el escándalo de Cartonera Plástica y otros.
TE SUGERIMOS: Elecciones libres, una promesa incumplida
Patricia Lozano no se quedó atrás. Dijo que el IEEM “siempre ha sido ejemplo en el país” (tal vez no conozca las mediciones sobre su desempeño) y que después se harían públicas las entrevistas de los designados. ¿Por qué no de todos? Sandra López fue más allá. Aunque no mencionó ni una, aseguró que “muchas de las buenas prácticas que se tienen (en el IEEM) o se exportan inclusive hasta el (INE), pues han salido aquí” (sic).
No obstante que la calificación del PREP fue deficiente, Paula Melgarejo agregó que el IEEM tiene “personal altamente calificado”, lo cual es un contrasentido. Olvidando la nota reprobatoria que le puso el INE, Amalia Pulido remató diciendo que los asesores designados “fortalecerán y mantendrán nuestro PREP como un ejemplo a nivel nacional”.
Todo esto se dijo, aunque el PREP ha tenido graves problemas desde 2017. La prueba más contundente es la nota deficiente que el INE le asignó este año, algo penoso para el IEEM, el del presupuesto más alto del país. ¿Hasta cuándo seguirán en el autoengaño?