Como si los problemas o asuntos políticos no le fueran suficientes al Instituto Nacional Electoral (INE), ahora también se mete de lleno a las polémicas de la identidad de género a través de una modificación en el documento identitario por excelencia: la credencial de elector.
Este lunes 27 el INE informó que “El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó por mayoría de votos determinar viable la incorporación de la letra “X” en la Credencial para Votar que reconozca a las personas no binarias”.
La determinación, según informó el propio instituto, se da “en acatamiento a sentencias de la Sala Regional Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)” y será únicamente para quienes así lo manifiesten.
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Los consejeros electorales se pronunciaron al respecto: el presidente de la Comisión del Registro Federal de Electores, Ciro Murayama, dijo que con la propuesta “la identidad de género se reconoce sin más verificación que la decisión soberana de cada quien”.
Murayama, además, dijo que “si el sexo de la persona es hombre o mujer, un dato biológico lo definirá su acta de nacimiento y así se registrará, pero al identificarse podrá decir que su identidad de género es no binaria”.
La Consejera Carla Humphrey estableció que el INE no puede ser omiso en el reconocimiento de las personas que se identifican como no binarias, a quienes se les garantiza sus derechos político-electorales con esta decisión.
Por su parte la Consejera Dania Ravel dijo que “para garantizar que las personas no binarias tengan acceso a sus derechos y a la igualdad de trato, es necesario empezar por algo tan sencillo y elemental como simplemente reconocer su existencia”.
También el Consejero José Roberto Ruiz Saldaña habló sobre “reivindicar la democracia inclusiva” y señaló el papel que tiene la credencial de elector precisamente como un documento que tiene como principal valor el manifestar la identidad de quien lo porta.
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La determinación suena, de inicio, a un avance en el reconocimiento de los derechos de las personas que no se identifican no como hombre o mujer y que han luchado por un reconocimiento distinto.
El problema radica en otros trámites legales como, por ejemplo, la convocatoria para consejeros electorales que de, suyo propio, ya vive su conflicto de género luego que el tribunal electoral (TSPJF) resolvió que solo participarán mujeres.
En este caso el Tribunal determinó que la convocatoria debe ser modificada para que en su redacción se cambien todos los apartados en los que se señala “Consejera Presidenta o Consejero Presidente” deben modificarse por solamente “Consejera Presidenta”.
Se entiende la modificación como un acto de discriminación positiva que bloquea el acceso a participantes hombres y asegura que sea una mujer quien presida al INE en aras de avanzar en el tema de la equidad de genero.
Pero ¿qué pasa con quienes ahora tendrán una “X” en su credencial de elector? En estricto sentido, la convocatoria, incurriría en un acto de discriminación al no permitir, tampoco, la participación de personas con identidad de género no binario.
No se trata de dejar de reconocer a quienes han logrado que se valide su derecho a decidirse no binarios, sino de entender que las decisiones tienen implicaciones más complejas que impactan en otros aspectos a partir de los momentos en que se presentan.
Aceptar, en este momento, el reconocimiento al género no binario en la credencial de elector podría abrir la posibilidad de un acto de discriminación en la convocatoria para el relevo a presidente y complica, aún más, este proceso.
j.israel.martinez@gmail.com
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