En Zinacantepec, la cuaresma arrancó con decenas de familias que acudieron a hacer las compras a los tradicionales puestos de pescado y mariscos, para cumplir con la tradición católica de no comer carnes rojas.
de pescados
Desde antes del mediodía la gente comenzó a llegar a sus locales de preferencia o simplemente para ver los precios y decidir lo que iban a adquirir, de entre toda la variedad de pescados, moluscos, camarones, ostiones, jaiba, pulpo, almejas, mejillones, entre otros.
Sin embargo, en esta ocasión la pandemia por COVID-19, hizo que la mayoría de los asistentes portaran cubrebocas, además de que se les aplicó gel antibacterial y se trató de que en todo momento guardaran a sana distancia para evitar aglomeraciones en los locales.
En esta ocasión se trató de que los precios de los productos del mar no subieran y se mantuvieran a lo que se ofertaba hasta antes de la contingencia, para que los clientes pudieran adquirirlos, por lo que la mojarra el kilogramo está a 70 pesos, el pez sierra en igual monto y los camarones entre los 150 y los 270 dependiendo de la variedad.
Aún y con todo lo que cuidaron los locatarios, algunas de las personas que acudieron a hacer las compras desatendieron algunas de las medidas sanitarias para evitar los contagios, como el uso del cubrebocas obligatorio.
ASME
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