El regateo y la falta de valorización son parte del contexto al que se enfrentan día con día algunos mexiquenses, por lo que la innovación en la artesanía ha sido un método de sobrevivencia a pesar de las opiniones divididas en el gremio ortodoxo por la deformación de la técnica.
El rebozo puede ser un claro ejemplo, mismo que se ha rodeado de diversas iniciativas para evitar la extinción de su producción en Tenancigo y Tenango Del Valle, del primer municipio es originaria Ana María Solano, quien lleva 38 años dedicándose al empuntado del rebozo.
Innovación en la artesanía mexiquense
Según detalló, esta es una técnica imprescindible para la realización de esta artesanía; sin embargo, toda vez que le da forma al producto, pues con las manos se realizan pequeños nudos que dan textura y forma a estos artículos; sin embargo, mencionó que por la falta de apreciación a la técnica, su familia tuvo que acudir a la innovación para mantener vigencia.
“El emputado dejó de valorizarse y eso también tuvo que ver con que el rebozo dejó de usarse y nosotros trátanos de innovar, somos un grupo que sigue siendo familiar y algunas de mis hermanas comenzaron a hacer bisutería, otras nos dedicamos a hacer el empuntado y otras realizan el diseño.
Entonces hacemos prendas con bisutería, de rebozo, seguimos con el empuntado pero a otras le ponemos lienzo y otras las hacemos con articulación de rebozo”, señaló la artesana.
Detalló que fue gracias a unos cursos donde comenzaron a realizar mayores experimentos que han sorprendido a propios y extraños, pues realizan desde bolsas hasta vistosos con base en la técnica del rebozo.
Artesanos toman cursos para mejorar sus ingresos
“Nos han dado unos cursos donde nos enseñaron a cortar el rebozo, con lo que también podemos hacer bolsas; la verdad nosotros no nos lo habíamos imaginado y comenzamos como un juego y ahora realizamos cualquier prenda a base del rebozo, hemos hecho hasta vestidos de 3 años, XV años y bodas ”, comentó Solano.
Finalmente señaló que se han visto en la necesidad de explorar nuevos mercados, fuera de su municipio e incluso de la entidad en la búsqueda de personas que puedan valorar las piezas que realizan, asimismo mencionó que aunque algunos artesanos no ven con buenos “ojos” la deformación del rebozo a las personas les suele llamar la atención su producto.
“La verdad hemos buscado salir a otros estados donde hay mayor reconocimiento del rebozo y la gente se sorprende de lo que tenemos en innovación y es aceptado, aquí a veces no es tan bien visto, pero aún así nos ha ido bien”, comentó la artesana.
SPM