Por Alejandra Reyes
A fin de evitar el desperdicio del agua hasta en un 40% en fugas es necesario que el gobierno federal apoye con una inversión de mil millones de pesos anuales para cambiar las líneas de conducción que tienen entre 30 a 50 años, pues causan un severo desperdicio y lleva reducido el caudal del vital líquido del Cutzamala a los municipios.
En una conferencia de prensa con representantes de 4 organismos del Agua de Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán y Cuautitlán Izcalli, se expuso la crisis en la reducción del agua que están sufriendo en cada una de sus localidades.
En el Club de Golf Bellavista en Atizapan se realizó la conferencia “Acciones ante el Bajo Nivel del Sistema Cutzamala”, encabezada por Esteban Quiroz Aguilar, director General de SAPASA, ahí se expuso que el Cutzamala abastece al 70% de la población en Atizapan y la reducción afectó a 40 colonias del municipio, sobre todo, las partes altas, porque es una zona montañosa. Las colonias más afectadas son Lomas de Guadalupe, Calacoaya, Arboledas, Mayorazgos, las cuales tienen poca presión
Mauricio Juan Ramírez Rosaldo, director general del OPDM en Tlalnepantla dijo que mucha gente sufre de reducción de agua, en 17 colonias donde habitan 60 mil personas, por ello se cuenta con 30 pipas que llevan el abasto a las diferentes colonias altas, porque les hace falta la presión.
Ricardo Gudiño Morales, director general de OAPAS Naucalpan, dijo que en Naucalpan el 100% de las personas tienen acceso al agua, pero tienen recortes alrededor de 30 mil habitantes que dependen de las partes altas. Antes se recibía un caudal de 400 litros por segundo y hoy es de 172 litros por segundo, y esa es la afectación, por eso se les abastece por pipas o por fuentes propias de pozos.
En Cuautitlán Izcalli, el director de OPERAGUA, que su municipio tiene agua y sólo son afectados del vital líquido las colonias que no cuentan con infraestructura.
Los directores del agua de Tlalnepantla y Atizapan, coincidieron en resaltar que es necesario que el gobierno federal invierta en cambiar las líneas de conducción del agua porque tienen entre 30 a 50 años y eso ocasiona un desperdicio importante, entre un 25 o 40%, dependiendo del municipio.
Además señalaron que es necesario que el gobierno del Estado participe y los propios municipios, en esas obras que ayudarían a que no hubiera tantas fugas del vital líquido.
Por su parte destacaron que ellos llevan jornadas de reparación del fugas las 24 horas del día, para evitar el desperdicio, aseguró Ricardo Gudiño, director del OAPAS
ASME
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