Sin duda, que un país logre el desarrollo económico sostenible que permita la protección del medio ambiente, el uso de energías limpias, el aprovechamiento de los recursos, el estímulo del reciclaje y la reutilización, además de contar con educación del medio ambiente, puede llegar a ser una gran potencia y lograr ser un país en vías de desarrollo, subdesarrollado o desarrollado; en el cual los inversionistas pueden confiar sus capitales e instalar sus empresas.
Esto viene al caso porque en días pasados Jamie Dimon, CEO DE JPMorgan Chase, que es una compañía que ofrece en México una extensa gama de productos y servicios financieros así como divisas, además de instrumentos de gestión, fue entrevistado por un prestigiado medio nacional, al que le reveló que nuestro país ocupa el primer lugar en la lista de oportunidades de inversión para el gigante bancario.
Reconoció que han trabajado en México durante más de 120 años y han podido duplicar su capital, dando servicio a mil 300 empresas; por lo que reiteró que es el país número uno en oportunidades. Además de aseverar que tiene estabilidad regional, en comparación con otros países; y por lo que seguramente habrán de participar empresarios en la relocalización de cadenas de producción o nearshoring.
Por su parte el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha estimado que con el nearshoring, México podrá atraer alrededor de 35 mil millones de dólares; al ofrecer a los empresarios costos laborales más bajos que China.
No todo es miel sobre hojuelas, ya que por un lado se habla de que vendrán empresarios a instalarse a México por la excelente ubicación, en especial por estar cerca de los Estados Unidos. Pero Moody´s Local, que es una agencia de calificación de riesgo, ha comentado que el nearshoring es “disparejo”, ya que son muy pocos los estados de la República Mexicana que se verán beneficiados, con esta estrategia para mover producciones.
Entre estos estados señalan que dentro de los favorecidos se encuentran, Nuevo León, Jalisco, Estado de México y Guanajuato, por ser entidades en las que mejor se cuenta con infraestructura y crecimiento económico; además de registrar mayores aumentos en sus ingresos operativos y por el potencial para mejorar su perfil crediticio.
Así que los estados que cuenten con mayores recursos, además de una buena infraestructura, serán los beneficiados, ya que para que las nearshoring funcionen requieren que exista capacidad de flujo de sus productos, hacia otros estados o también a otros países cercanos.
Hay que mencionar que la pandemia también dejó cosas buenas que se pueden contar, por eso es que las compañías ahora buscan cadenas de producción más cortas y resilientes, en donde sus operaciones no paren y así poder mover los productos más cerca de su destino final.
Sin duda los gobernadores de los demás estados deben considerar esta nueva opción, nearshoring, que es una estrategia para que una empresa externalice su producción a terceros; y aplicarse para abrir carreteras en buenas condiciones y seguridad; pues cada empresa que se instale será generadora de bienes y servicios, así como de empleos para quienes ahí habitan.
DB