El proceso electoral del Estado de México ha tomado un nuevo rumbo. Justo cuando el periodo intercampañas parecía colocarnos en la calma que anticipa la tormenta, esta llegó antes de tiempo con el anuncio de Juan Zepeda y su retiro de la contienda.
Movimiento Ciudadano se mantuvo al margen toda la precampaña, incluso previo a ello, en la conformación de las coaliciones, afirmaba que contaba con lo suficiente para no solo participar en la elección sino hasta para ganar el 4 de junio y parecía ser algo real.
La coincidencia que había entre las elecciones que ha ganado el partido naranja en otras entidades y la mexiquense tiene que ver con las características de su candidato y las estrategias disruptivas de campaña con las que han encontrado el triunfo.
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Un candidato agresivo (que no violento) que agrada y engancha bien con los jóvenes, cercano, irreverente y confiado en que podía obtener los votos necesarios es lo que Juan Zepeda ofrecía, y esa narrativa la había logrado muy bien.
El problema fue que sin precampaña ni presencia mediática, simplemente se quedó muy lejos en las encuestas; tanto que aún con una extraordinaria campaña no le alcanzaría para siquiera colocarse en un tercer lugar cercano a las dos punteras.
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Una decisión estratégica e inteligente fue retirarse a tiempo y esperar a ver los toros desde la barrera; sin su participación no adquiere compromisos con ninguna de las contendientes restantes y tampoco se verá perjudicado con una u otra derrota.
Para el partido naranja no importaba si Delfina le llevaba 15, 20 o 5 puntos de ventaja a Alejandra, le importaba que Juan solo conseguía 3, 5 o hasta 7 puntos reales; en el tiroteo de cifras y porcentajes, Juan Zepeda resultó ser la víctima inocente de una bala pérdida.
La decisión de abandonar la carrera antes de la recta final, convierte la contienda en un pleito de dos, un mano a mano entre dos candidatas que van por todo para obtener el beneplácito del electorado en lo que parece que será una elección de partidos.
Pese a que cada una cuenta con el apoyo y respaldo de sus respectivos gobiernos, desde el Estado de México se ha dejado ver que la no intervención del mandatario local va en serio con la salida de su coordinador de Comunicación Social luego de saberse que intentó involucrarse.
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La medida no es menor pues se esperaría del gobierno federal que hubiera correspondencia en lo que sería un verdadero pacto de caballeros entre el Presidente López Obrador y el gobernador Del Mazo Maza para dejar que la contienda siga su curso.
Así las cosas, el escenario pinta para una lucha de titanes entre priistas y morenistas que, con sus aliados buscarán obtener el triunfo el 4 de junio; claro si es que estas alianzas no se resquebrajan en los próximos días por acuerdos inconclusos o promesas incumplidas.
Punto y aparte
Vaya una felicitación a Margarita Neyra y Carlos Jiménez, nuevos coordinadores de Comunicación Social del gobierno estatal y director de Televisión del Sistema Mexiquense de Medios Públicos, respectivamente; ambos, perfiles ideales para la labor encomendada. Enhorabuena.
j.israel.martinez@gmail.com