La creación de la asignatura (materia) de IGUALDAD DE GÉNERO en la educación básica en el Estado de México es, sin lugar a dudas, un parteaguas en la formación de los niños y jóvenes mexiquenses de las nuevas generaciones. El trabajo conjunto entre el gobernador Alfredo Del Mazo Maza y la disposición del presidente Andrés Manuel López Obrador, para que a través de sus equipos respectivos en la secretaría de Educación Pública, en su momento con Delfina Gómez y posteriormente Leticia Ramírez y por la parte estatal con su titular Gerardo Monroy y el subsecretario Rogelio Tinoco, se implementó por primera vez en un ciclo escolar la misma, con los libros de textos respectivos.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), realizada en el año 2021 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la violencia basada en el género ejercida en el ámbito escolar representa el tercer tipo de violencia más puntuada en el país con un 32.3% de incidencia por debajo de la violencia comunitaria y la violencia en la pareja.
Los tipos de violencia que suelen reproducirse con mayor frecuencia en los espacios escolares son la psicológica con un 17.5%, la física con un 18.3% y la sexual con 17.9%. La media nacional de la violencia escolar representa un 32.3%; el Estado de México ocupa el segundo lugar en el ranking nacional con un 36.6% solo por debajo de Querétaro que ostenta el primer lugar. Las personas perpetradoras de violencia en el ámbito escolar identificadas en la encuesta que presentan una mayor incidencia son los estudiantes en un 43.4% y con un 16.8% el personal docente masculino.
El acceso a la educación de calidad es un derecho humano, sin embargo, en México de cada 100 mujeres solo 46% han logrado concluir la educación básica, el Banco Mundial estima que al menos 129 millones de niñas no van a la escuela (32 millones a primaria y 97 millones Especialidad en Igualdad de Género 7 a secundaria).
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La incorporación de la perspectiva de género, el enfoque de derechos humanos y la educación para la paz no han sido fortuitos, en las agendas internacionales se han reconocido como problemas globales las desigualdades y la violencia basadas en el género que se gestan en ámbitos estratégicos de la vida y que impiden el acceso a oportunidades y el desarrollo de las realizaciones potenciales de las personas. Estos enfoques humanísticos se han convertido en herramientas básicas para la desarticulación crítica de creencias, ideologías, aprendizajes, y prácticas que los reproducen, promoviendo parámetros innovadores para generar alternativas que permitan establecer nuevas formas de relación más justas, igualitarias y libres de violencia.
Como todo en la vida dicha asignatura de igualdad de género es perfectible, pero lo importante es que con la voluntad política del gobierno federal y la iniciativa del Gobierno local hoy es una realidad, y con el tiempo veremos a los hoy niños en mejores adultos con tolerancia y respeto entre iguales.