La precarización laboral

 La constante manifestación del aumento en el salario mínimo no ha sido suficiente ante la precarización laboral por la que atraviesan diversos empleados, quienes al no tener los recursos necesarios les imposibilita para la adquisición de una canasta básica.

Desafortunadamente el salario promedio nacional no ha permitido a muchos trabajadores tener una calidad de vida, ya que, de acuerdo con el Inegi, Coneval y Banco Mundial en un análisis por las diferentes mediciones de salario en México contra costo alimentario, más el no alimentario en una zona urbana, se requeriría de un 20 a 30 por ciento más para estar por lo menos parejos en cuento a salario y el costo alimentario

 De acuerdo con estudioso de especialistas como la Universidad Autónoma de Chapingo, reconocen que los precios de los alimentos han incrementado en mayor proporción a los incrementos salariales mínimos, debido a la inflación, concentración de mercados, barreras a la competencia, exceso de importaciones en comparación a las exportaciones de bienes alimentarios y manipulación de precios por parte de agentes económicos.

 Por lo que en nuestro país se vive una pobreza laboral ya que las personas que trabajan, no les es suficiente su salario para satisfacer la más básica de nuestras necesidades, que es la alimentación; y los datos que proporciona el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en el primer trimestre de este año, el 37.7 por ciento de nuestra población mexicana, vive en esta situación de pobreza laboral.

 México se encuentra en la posición 114 de 157 de países en el mundo considerados en la medición entre feliz y miserables, midiendo factores económicos como la inflación, desempleo y crecimiento del PIB; y ocupamos el lugar 66 del PIB per cápita con 10 mil 784 dólares.

 Steve H. Hanke, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, reconoce que la condición humana se encuentra en un amplio espectro entre “miserable” y “feliz”; y en la esfera económica la miseria tiene a fluir de la alta inflación, los elevados costos de endeudamiento y el desempleo, por lo que al comparar las métricas (por medio del Índice Anual de Miseria de Hanke -HAMI-) de los países, se puede conocer en qué parte del mundo las personas están tristes o felices.

 El coordinador general de Acción Ciudadana contra la pobreza, Rogelio Gómez Hermosillo, ha señalado que cuatro de cada 10 personas con salario formal, no ganan lo suficiente para comprar dos canastas básicas.

 Por lo que algunos de los aspectos que se deben desarrollar en políticas de estado, es el que se cuenten con trabajos orientados a la población vulnerable; que haya más y mejores empleos; que se la seguridad laboral este bajo estrictos lineamientos; y sobre todo que se invierta en más y mejor capacitación y asesoramiento.

 Así como podemos ver falta mucho que hacer en México, para elevar el PIB per cápita, pero principalmente para que quienes trabajan tengan un ingreso que les permita vivir mejor y ser un país donde sus habitantes sean prósperos y felices.

Escrito por Eduardo Blanco

DB