LORENA-PATCHEN

¿La sombra de tu ex no se va?

Cuando una relación termina, ¿das tiempo para elaborar la experiencia de la relación o ya no te entretienes en hacerlo por qué ya tienes otra relación?

Dar espacio entre una relación y otra permite sanar las heridas, resignificar y observarse para comprender, además de la dinámica que se estableció, cómo se está actuando en el rol de pareja, con el objetivo de crecer personalmente y ser mejor pareja con la experiencia vivida.

Todo mundo es libre de elegir cómo transita por sus relaciones amorosas, lo que se ve es solo la punta del iceberg en la verdadera historia y decisiones de una persona, es por esto que la empatía y la responsabilidad afectiva son necesarias, tanto para la pareja que termina como para la familia y amistades que fueron parte de su historia en pareja, quienes en ocasiones también se ven afectados al no saber cómo actuar con la nueva pareja y con la anterior.

Las relaciones terminan, las personas cambian, puede ser difícil admitirlo, pero así es.

Independientemente de las razones por las que se concluye una relación o del tiempo transcurrido antes de otra relación, lo sano es no llevar al futuro y a otras relaciones las heridas, los traumas, la idealización o la sombra de un ex.

Añorar permanentemente a la persona que fue tu pareja porque no le has dejado de amar, cometer el error de comparar a una nueva persona con la que sales o incluso seguir en comunicación con tu ex (no como amigos sino todavía como una posibilidad de volver a ser pareja) ocasiona daño emocional en la nueva pareja que está contigo, además de que a ti te confunde y no te permite cerrar el ciclo.

Someter tu relación actual a comparaciones, aún si lo haces en silencio o pasarte la vida hablando de tu ex, tanto si lo haces para ensalzarlo como si es para quejarte de esa persona y de lo mucho que sufriste en la relación, va a causar más mal que bien.

Tal vez ya no amas a tu pareja anterior, pero el miedo de que tu pareja de ahora se comporte igual: te engañe, no te preste atención o lo que sea que te haya lastimado antes te hará estar hipervigilante ante la conducta de tu pareja para asegurarte de que no cometa los mismos “errores”, lo que puede terminar por agobiar y fastidiar a la persona con la que iniciaste la relación al grado de alejarse o de algún modo llevarle a actuar de forma similar con lo cual ratificarás tu profecía.

O puedes desaprovechar la oportunidad de tener una relación distinta con alguien que también es distinto y que tenía toda la intención de estar bien contigo.

La sombra de tu ex…

Igual y lo que más querías era alejarte de la persona que fue tu pareja, pero si no elaboraste lo que viviste antes, solo vas a dejar de convivir con la persona, pero no con su recuerdo permanente, ya sea porque lo odias o porque todavía lo quieres.

Y bueno, puede pasar que ya no tienes sentimientos respecto a tu ex pero aún no has superado lo que viviste en la relación, por lo que lo llevas cargando emocional y cognitivamente.

No te vas a olvidar de la otra persona, a menos que sufras amnesia, el recuerdo va a existir, pero si ya lo superaste lo recordarás alguna vez por cierto motivo específico sin instalarte en el recuerdo, desearás que le vaya muy bien, sin distraerte de lo que vives hoy con tu pareja y, sobre todo, sin dudar de lo que sientes por él o ella.

Si lo que ocurrió en tu relación anterior te lastimó, y lo sanas correctamente, ayudando al tiempo, redirigiéndo tú atención hacia ti y hacia tu vida, empezando terapia, aprenderás qué somos seres en relación y que nos podemos relacionar de distinta manera con personas y en circunstancias diferentes, de hecho, la dinámica de una relación se construye por medio de las características de quienes la integran y sobre las intenciones y determinaciones de quienes las integran.

Terminar una relación implica una resolución de lo que fue y dejar el pasado atrás, ojalá sea con respeto, amorosamente por lo que se compartió y lo que significo, colocar punto final y liberarse de todo tipo de dolor y resentimiento.

No es que vas a olvidarte por completo de quien fue fue ex, sino que lo dejes en el lugar correcto: el pasado.

Para que puedas seguir fluyendo con tu vida, eligiendo conscientemente y aprendiendo más del amor (en este tema, como en muchos, nunca dejamos de aprender), el amor no termina, el amor está en ti, tú eres el amor y es injusto pensar que alguien se lo puede llevar para siempre, las decepciones, los desencuentros, las despedidas duelen, pero duele más permanecer en donde ya no estás bien, cuando se termina la felicidad y ya no hay nada que hacer para reconstruirla, si el bienestar de uno o ambos integrantes de la pareja se ve mermado, es preferible soltar, va a doler, pero solo un tiempo, si te quedas o si te llevas la sombra de tu ex a todas partes y en otra relación será más doloroso, llora lo que tengas que llorar, transita la tristeza, alégrate si es lo que te hace bien, suelta esa sombra, que no obscurezca tu presente.

Lo vivido ya pasó, hoy tu vida, tu bienestar y tu mayor desarrollo te exigen aquí y ahora, sin recuerdos que no te dejen ver claramente o que te oculten de las mil posibilidades que la vida te ofrece, y no solo amorosas.

Un abrazo

Lorena Patchen.

Psicoterapia presencial y en línea.