Han sido semanas intensas en la arena política en el escenario nacional. Todo se agitó entorno a la consulta por la revocación de mandato y el tema de la reforma eléctrica. Fueron jornadas de mucho dinamismo que movieron los hilos a favor y en contra en la opinión pública.
Los ánimos se exaltaron y la confrontación verbal subió de tono, sobre todo después del freno que pusieron 233 diputados federales del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, a la 4T con la reforma eléctrica que finalmente no avanzó en la Cámara de Diputados, pasando a la historia como la primera ocasión en que una iniciativa de reforma constitucional enviada por el presidente en turno, no prospera.
Fueron jornadas de mucho dinamismo
TE SUGERIMOS: Un crudo informe
Cada uno de los actores políticos ha dado su interpretación a los resultados por ambos hechos. Aquí aplica aquello del vaso medio lleno o medio vacío; todo de acuerdo con el cristal con el que se mire.
En el caso de la consulta de revocación de mandato, en la que el Instituto Nacional Electoral estuvo sujeto a una fuerte presión, los datos tendrán diversas lecturas al calor de la discusión. Pero no se puede perder de vista la objetividad de los números.
Por ejemplo:
En el artículo ¿Qué nos dicen las cifras de participación sobre la revocación de mandato? escrito por Jorge Juvenal Campos Ferreira en la revista Nexos, hay un indicador a partir de los datos que arrojó la revocación de mandato y que responde a la pregunta ¿Qué tan exitosa fue la revocación?
Refiere que la participación obtenida en el ejercicio de consulta del pasado 10 de abril fue del 17.8%, la cual es más del doble que la tasa de participación que se obtuvo durante la consulta de juicio a expresidentes (7.1%); pero mucho menor a la conseguida durante las elecciones intermedias de 2021 (52.7%) o las presidenciales de 2018 (63.4%).
Eso demuestra que en política la máxima de tiempo sigue vigente
Cada ejercicio por supuesto que es diferente y sus resultados se deben analizar con serenidad, no extrapolar los ánimos como ocurrió con la malograda reforma eléctrica que no obtuvo el domingo pasado la mayoría necesaria para ser aprobada y que ha desatado un linchamiento por parte de Morena hacia quienes votaron en contra.
Lo que no debemos perder de vista es que la dimensión de ambos hechos sin duda opacó el arranque e inicio de las campañas electorales para elegir gobernadora o gobernador en seis estados de la república: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo.
TE SUGERIMOS: Negación
Las campañas iniciaron el pasado 3 de abril y concluirán el primero de junio, para dar paso a la jornada de reflexión y acudir a las urnas el domingo 5 de junio; es decir que restan a partir de esta fecha, 44 días para la jornada electoral.
Sin esos hechos que las eclipsen en su desarrollo, esperemos que las campañas vayan tomando otro aire y sean las propuestas y no las descalificaciones las que motiven una buena participación ciudadana y que los números sean positivos en votación.
Esas son las batallas que vienen y estaremos atentos a la manera en que se llevan a cabo, sobre todo porque marcan el antecedente inmediato de la elección de la gobernadora o gobernador del Estado de México el próximo año, que junto con Coahuila marcan escenarios de pronóstico reservado.
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