El Estado de México protegerá y fomentará el maíz nativo y sus variedades, además de reconocerlo como cultivo importante que involucra a unos 300 mil campesinos indígenas, que deberán ser acompañados por las autoridades de los tres niveles e instituciones.
Lo anterior después de que la Legislatura aprobó expedir la Ley de Fomento y Protección del Maíz Nativo y sus Variedades del Estado de México.
La cual ampara además unas 500 mil hectáreas.
El diputado de Morena, Max Agustín Correa Hernández, destacó que los productores indígenas son los principales actores de la ley.
Quienes podrán integrarse en un directorio de guardianes del maíz nativo para incrementar la producción por hectárea, mejorar ingresos y crear bancos comunitarios de semillas.
Con la normatividad, explicó que se le da especial calidad al Instituto de Investigación y Capacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal (ICAMEX).
Lo anterior, para que tenga a resguardo el reservorio genético de las variedades de maíz del Estado.
Llamó a que la Secretaría del Campo estatal apruebe presupuestos suficientes para que la recién aprobada ley, sea efectiva y favorezca realmente a los productores.
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Asimismo para que el Estado de México pueda ser el granero de los alimentos de nuestra nación.
“La expedición de la ley presentará un cambio histórico y trascendental en el futuro del campo mexiquense, con un marco jurídico que favorecerá acciones por la producción de alimentos sanos y suficientes contribuyendo a la seguridad y soberanía alimentaria y hacer efectivo el derecho a la alimentación”, dijo.
El maíz nativo como cultivo importante
También aseveró que al Estado de México y sus municipios, le permitirá hacer frente al cambio climático y al deterioro del medio ambiente evitando el uso irracional de pesticidas y fertilizantes, con el uso adecuado de la agroecología.
Además dijo que reconoce al maíz nativo como cultivo importante que ocupa un lugar principal en la alimentación y la propia cultura de pueblos y ciudadanía mexiquense.
Lo fomenta y protege de elementos transgénicos como patrimonio alimentario y/o cultural.
Beneficia a la entidad, porque le permite tener acceso a la alimentación de alta calidad, nutritiva y a las campesinas y campesinos la oportunidad de producir y comercializar a precios justos maíz nativo.
Incluso en mercados internacionales.
“Declarar las actividades de producción, comercialización, consumo del maíz nativo y diversificación constante como manifestación cultural, permite preservar a nuestros maíces nativos patrimonio alimentario y biocultural del Estado de México y nuestro país”, comentó.
Agradeció a todos los grupos parlamentarios, a los legisladores, a los campesinos y campesinas y participaron en foros por las aportaciones al proyecto.
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