Con tan solo 12 años, José Leonardo Miranda debutó como solista con la Orquesta Filarmónica Mexiquense el pasado 23 de septiembre, en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario de Texcoco.
“Leo” se involucró en el piano cuando tenía cerca de los 5 años, siempre acompañado de su familia. Fue su abuelo quien le regaló un pequeño teclado que se convertiría en el primer paso de un gran camino por recorrer para el originario de Texcoco.
“Cuando estaba chiquito tenía un tecladito que me regaló mi abuelo y hasta empecé a sacar algunas cancioncitas de oído. En general, escuchaba la música que había en alguna parte o en alguna película y podía sacarla de oído y la tocaba en ese tecladito.
“A mí siempre se me hizo bastante fácil, me gusta la música desde siempre, mi mamá tocaba violín y también cuando nací me ponían discos de Beethoven y de Mozart, ahora son de mis compositores favoritos”, dijo el joven artista.
Leo Miranda, niño de 12 años que debutó como solista con la Orquesta Filarmónica Mexiquense
Su padre, Mauricio Miranda; también pianista y director musical, despertó el interés e inspiró a Leo, durante la niñez, para desarrollar el talento que parece nato en el ahora adolescente. Fue así como comenzó a tomar clases impartidas por su progenitor hasta que en 2008 tuvo su primer concierto.
“Más o menos cuando tenía ocho años, en la pandemia, comencé a hacer más de lleno, fue mi papá quien practicaba conmigo, él es el que me enseña piano y también en general sobre la música, aunque también he ido a algunas clases magistrales.
“Estudié mucho con toda mi familia y fui a algunas magistrales y mi primer concierto fue en la pandemia, en abril de 2021, en el Centro Cultural Bicentenario, aunque fue completamente en línea por la misma pandemia, de todos modos, nunca me han dado nervios, me da más cosita grabar”, compartió el joven.
Recordó que otro concierto fue uno presencial que hizo en Colima, en la inauguración de la Cátedra Dúo Pretof en la Universidad estatal, impartido por el maestro Anatoly Zatin y la maestra Vlada Vassilieva. “Adicioné para la cátedra de perfeccionamiento y así pude quedar.
“Es más padre que haya gente, se oye mejor en presencial que verlo de lejos que en una computadora”, mencionó.
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A su corta edad ya ha realizado entre 15 y 20 conciertos de piano, por lo que fue a mostrar su talento a la maestra Gabriela Díaz Alatriste, directora de la Orquesta Filarmónica Mexiquense, buscando una oportunidad para que lo pudieran programar en un concierto, objetivo que consiguió.
“Fuimos a ver a la maestra Díaz Alatriste para que me oyera, a ver si me podía programar, ya ella me escuchó y pues sí le gustó y me programó para la siguiente temporada. Recibí buenos comentarios en general, a veces los maestros si se sorprenden un poquito por mi edad, dicen que estoy muy chiquito”, mencionó.
Leo ya se venía preparando desde varios meses antes de ir con la maestra y una vez teniendo el visto bueno no dejó de practicar para el anhelado debut, lo que también representó su primera experiencia con una orquesta.
“Estuve ensayando desde hace un año y me programó hace como menos de medio año. A mí me da mucho gusto recibir estos espacios porque yo quiero ser un pianista profesional y tocar con las mejores orquestas del mundo.
“Todos me trataron muy bien, la maestra y los músicos, me dio mucho gusto ver que la sala estuvo casi llena y sí aplaudieron mucho, toqué Mozart No. 5, La Tarantela de Chopin, La Mazurca No. 3 de Villanueva y la maestra me dijo que si sigue ella de directora me va a volver a programar”, compartió el pianista.
Su objetivo es la Orquesta Filarmónica de Berlín
Leo cursa sus estudios escolares en casa, lo que le permite enfocarse en su versión artística, lo que para él representa una pasión absoluta, pues a diferencia de la mayoría de los adolescentes, encuentra un “sabor” especial en la música clásica, a veces folclórica, pues asegura que sus matices despiertan sensaciones que no pueden lograr despertar canciones electrónicas.
El de Texcoco se aventura a componer, aunque aún no lo logra como él quiere; sin embargo, realiza arreglos musicales y empieza a aprender de dirección musical con la guía de su padre, todo encaminado a cumplir sus sueños; convertirse en uno de los pianistas más importantes a nivel mundial.
“Por el momento voy a seguir estudiando, a mí me gustaría aplicar a Juilliard en New York, necesito saber inglés y presentar la audición. Yo quiero llegar a tocar en la Orquesta Filarmónica de Berlín, yo les diría a los niños que van empezando que estudien mucho y que amen lo que hacen”, concluyó.
TAR