El artista mexiquense, Miguel Ángel Hernández, trabaja en una nueva serie que cuestiona las cosas a las que, como seres humanos, le damos importancia, a través de su esencia, la cual, la encuentra durante todo un proceso creativo que lo llevó a realizar un libro.
“Lo que realmente importa”, nos recuerda el valor de la sencillez de la vida
La serie titulada “Lo que realmente importa”, invita a la reflexión sobre el pensamiento humano en relación al valor que se le otorga a diferentes elementos, en este caso específico, con paisajes que podrían considerarse surrealistas poniendo en tela de juicio la poca importancia que se le da al entorno.
“Es una invitación a preguntarnos justo eso, ¿Qué son las cosas y cuáles son las ideas a las que realmente le damos valor?. A mí se me hace muy interesante que nos replanteemos esto, porque usualmente pensamos que el dinero es lo más importante, que el éxito es lo más importante, cuando muchas veces tenemos frente a nosotros monumentales paisajes y bellos cielos que podemos ver día con día, que usualmente pasan desapercibidos”, señaló.
Hernández detalló la complejidad de trabajar con el óleo, donde llegó a tardar hasta 3 meses en laborar una sola pieza debido a que, una vez realizando una parte, se bese esperar a que esta se seque, lo cual demora varios días.
“Está obra es para reflexionar mediante imágenes el como pensamos en que es lo que realmente importa para nosotros y el lapso de elaboración de una pintura fue de alrededor de 3 meses, usualmente me tardo porque no tengo claro de cómo va a quedar la imagen desde que empiezo, se dan muchos cambios en el procesos y a parte el óleo necesita de aproximadamente 3 días para secar, entonces no puedes estar pintando”, explicó.
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Fondo Editorial del Estado de México
Apoyado por Fondo Editorial del Estado de México, el pintor ha plasmado el proceso creativo, caótico, que se ha vuelto parte del estilo de sus pinturas, el cual no fue la excepción durante la elaboración de esta serie que espera poder mostrar en el futuro próximo.
“Me considero un pintor que es un poco desordenado, en cierto sentido, porque cuando pinto no tengo una forma estructurada de hacerlo, y me gusta, me gusta tener mis pinceles un poco desordenados, las pinturas ahí las dejo hasta que se sequen y las vuelvo a poner cuando las necesito.
Suelo pintar de una forma muy caótica y quizás eso se puede ver en ciertas pinceladas, en ciertos efectos”, comentó.
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DB