El tema de los baches en las vialidades acapara la atención. En algunos casos la situación se torna dramática por el estado en que se encuentran. Llantas y, ahora hasta, arbolitos se encargan de alertar a los automovilistas para evitar un daño a sus vehículos. No se ve que haya pronta respuesta y cuando la hay, más tardan en repararse que en presentar de nuevo el desperfecto.
El asunto es debe ser atendido por los tres niveles de gobierno; tan es así que, durante la presentación de los 100 pasos para la Transformación, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que se van a quitar los baches a cuatro mil kilómetros de carreteras federales en todos los estados de la República. Más adelante veremos qué cantidad corresponde a la entidad mexiquense.
La primera aproximación que tengo al tema de los baches, no fue en la calle, sobre el asfalto, no tenía vehículo y cuando tomaba el transporte público pensaba en todo, menos en eso; fue en una sala de redacción cuando nos leyeron en voz alta una columna del periodista Manuel Buendía, titulada “Una pérdida personal”, en su libro El Arte de Escribir, en donde hace una recreación de un encuentro que uno pudiera pensar que se trata de una persona, de un ser viviente; pero al final nos dimos cuenta que era precisamente un bache.
Aquí algunas de las citas:
“Si él me atrapaba, el ruido de sus manifestaciones jubilosas podía oírse a media cuadra. Producía un sonido seco, áspero, pero también festivo a su modo…Nuestros encuentros no se realizaban siempre a la misma hora, pero sí en el mismo lugar: la esquina de Barranca del Muerto y Avenida Revolución…Cotidianamente escenificábamos el mismo brevísimo episodio: él a atraparme y yo a escabullirme”.
“Pero el lunes había muerto, pasé y no lo vi. Me regresé. No, no estaba ya…me confirmaron: Había muerto. Me vestí de luto, tomé una excesiva ración de vodka y luego fui a arrojar una flor en aquel sitio…Créanme: yo había llegado a amar ese bache”.
Volviendo a la realidad, el tema demanda una atención urgente, ya que se trata de la seguridad vial. Hay escenas dramáticas de vehículos que tienen el infortunio de caer en uno de esos huecos o quienes sufren la ponchadura de las llantas.
La Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del INEGI en su edición 2023, señala que el 14.9% de la población de 18 años y más en el Estado de México refirió con relación a las calles y avenidas de su ciudad, que éstas se encuentran en buen estado, libres de baches, coladeras hundidas o abiertas.
El 10.4% de los encuestados consideraron que es necesaria la reparación inmediata de baches y coladeras, mientras que el 20% argumentó que las carreteras y caminos sin cuota se encuentran en buen estado.
Esa es la estadística; pero la realidad está en las calles, donde cada vez se hace más complejo transitar sin que se pueda presentar un bache y si está lloviendo la situación se vuelve más difícil porque no se distinguen.
Esperemos la respuesta de las autoridades a este tema que afecta la movilidad y la seguridad vial.
@periodistamex
PAT
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