En el Estado de México y a nivel nacional, el número de jóvenes de entre 15 a 19 años que se convierten en madres ha disminuido en los últimos años; sin embargo, el problema está lejos de erradicarse, afirmó Alfonso Guadarrama, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Autónoma mexiquense.
“Se ha reducido casi dos puntos por año, pero la velocidad debería ser mucho más alta (…) todo indica que no alcanzaremos el compromiso de la agenda 2030 de reducir a la mitad la tasa de natalidad en el grupo de 15 a 19 años”.
Un problema a nivel nacional
Muchos de estos casos son acompañados de bajos niveles académicos, falta de solvencia económica, desempleo, abandono de la pareja o familiares, lo que impide que se desenvuelvan en condiciones de empoderamiento.
Guadarrama consideró que las campañas lanzadas de manera general no resolverán la situación, se deben destinar más fondos y promover una atención a nivel micro local a través de los Comités Municipales de Prevención del Embarazo.
“Hay que hacer trabajo comunitario con los Comités que se supone están funcionando, pero con gente capacitada en promoción de la salud sexual, reproductiva, dándoles insumos de prevención aportados por la Secretaría de Salud”.
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Municipios prioritarios y con tasas altas
Los 13 municipios de alta prioridad por el número de jóvenes de entre 15 a 19 años que tuvieron hijos son Ecatepec, Chimalhuacán, Toluca, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Ixtapaluca, Chalco Solidaridad, Chalco, Tlalnepantla, Nicolás Romero, Tultitlán, La Paz y Atizapán.
Por otro lado, las demarcaciones con las tasas más alta son: Santo Tomás de los Plátanos, Coyotepec, Ixtapan del Oro, Teoloyucan, Tonanitla, Nopaltepec, San José del Rincón, Ecatzingo Jilotzingo, Joquicingo, Temascaltepec, San Simón de Guerrero y Amanalco.
“Ahí hay que atacar también, porque ahí tenemos una relación de número de mujeres adolescentes con más casos de madres adolescentes, municipios pobres y muy pequeños poblacionalmente, hay que trabajar por comunidad”.
Como parte de las acciones académicas que buscan contribuir a la atención de este problema, señaló que realizan el proyecto “Libélula”, con el cual hacen minería de datos para crear un perfil social de las madres adolescentes.
“Tenemos esa información para ayudar a la política pública y a cualquier grupo estatal del país, ojalá se acerquen a solicitar información (…) que podamos compartir cifras e indicadores que permitan mejorar la estrategia”.
SPM