A pesar de sus 22 años sería injusto hablar de Marifer Noriega Medina como una promesa, luego de sus múltiples medallas nacionales, un Campeonato Mundial Sub-22 y, recientemente, la medalla de oro en Juegos Panamericanos de frontball, modalidad paleta de goma, porque la originaria de Tenancingo ha dado muestras de la gran carrera que tiene delante.
Aunque el frontenis siempre estuvo ahí, pues toda su familia disfruta de este deporte, Marifer por mucho tiempo fue la menos entusiasta, adoptando el voleibol como su principal disciplina, aunque desde niña mostró ser una atleta y competidora nata llegando a ganar competencias nacionales, llegó un momento donde dejó de ser considerada en selecciones argumentando su estatura.
Marifer Noriega, la joya del frontball mexiquense
“Mi papá es entrenador, ha sido mi entrenador desde que tengo uso de razón, practico deporte desde los 4 años. Mi primer deporte o deporte base fue el voleibol de sala, lo practico desde hace 6 años; soy campeona nacional de micro y campeona nacional de mini.
“Cuando empiezan las etapas juveniles yo formaba parte de la selección de la Ciudad de México y una semana antes de que fuera el distrital me quedo fuera por ser chaparrita y ahí es cuando empiezo a incursionar en el deporte de frontenis, se podría decir que por una decepción, porque en ese momento tenía 12 años, pero mi familia me ayudó a afrontarlo”, compartió Noriega.
Fue entonces que se refugió en el frontball para no dejar de hacer deporte y comenzó a practicarlo a días de realizarse un selectivo estatal.
Recordó que en sus primeros entrenamientos no le salió nada, aún así, su papá la inscribió en la competencia en contra de su voluntad (habrá que agradecerle al padre).
“El frontenis viene de mi familia, desde mis abuelos, pero no me gustaba, al pasar ese trago amargo (de la selección de voleibol) empiezo a meterme un poquito.
“Fue un fin de semana y al siguiente era el estatal, yo sentía que no era mi deporte y le dije a mi papá que no, que ni siquiera le atinaba.
“Llega el estatal, la carta fuerte de mi papá era mi hermano mayor, porque tengo uno más chico, y me dice que me inscribió, me acuerdo que le marqué a mi mamá enojada, al final medio me obligaron. Recuerdo que jugué 3 partidos, pasé a la final, la ganó y es ahí que me doy cuenta que tenía un poco de habilidades”, comentó.
En ese torneo fue observada por el presidente de la Asociación del Estado de México, quien le propuso participar en el torneo regional, el cual se encontraba a mes y medio de realizarse, fue entonces que su padre tomó las riendas de su entrenamiento para que Marifer llegara en las mejores condiciones, por lo que el compromiso de ambas partes llevó a la debutante a conseguir su primer oro nacional en esta disciplina.
“Ya con el paso del tiempo, cuando empiezas a entrenar, ser más constante y ya no lo haces por recreación sino por compromiso, ahí es cuando me doy cuenta que, entrenando, era un mundo diferente. Ahí es cuando me empiezo a comprometer con mi papá y llegó a regional, me va bien, llegó al nacional y ganó mi primera medalla de oro.
“Yo no entendía lo que estaba ganando, mi papá no se la creía porque llevábamos muy poquito tiempo. Me emocioné, regresé a mi casa con un panorama distinto, con ganas de querer más”, recordó.
Motivada por lo conseguido y sin poder desprenderse de la mentalidad que le caracteriza, la mexiquense comenzó a trazarse nuevos objetivos, más ambiciosos, los cuales de a poco fue consiguiendo y que la llevaron a pasar al plano internacional.
Consiguió el único boleto a los Juegos Panamericanos
“Creo que siempre me he propuesto metas a corto, mediano y largo plazo y sé que para conseguirlas necesito trabajar, que estas no llegan de la nada.
“En los siguientes años pude conseguir tres veces consecutivas la medalla de oro, algo que tenía mucho que no pasaba, al menos en mi deporte.
“Me parece que en 2019 culminó mi etapa juvenil con 14 medallas de oro, 2 de plata y 2 de bronce, entonces me hacen la invitación a mi primer Mundial Sub-22”, señaló la atleta.
El evento, que se realizó en Tenerife, España, representó un nuevo paso y reto, al encontrarse con un nuevo nivel competitivo, pues las rivales eran las mejores del mundo, que entrenaban con campeones; sin embargo, ella siempre confió en que su padre la llevaría a lograr ese nuevo sueño y no se equivocó, pues la mexiquense llegó en dupla con Ximena Placito a la final derrotando a las locales para coronarse campeonas mundiales en la categoría menor.
La atleta ha pasado cada etapa demostrando que la edad no es un factor para las capacidades y el talento cuando s3 acompañan de disciplina, fue así que a pesar de algunas suposiciones consiguió el único boleto a los Juegos Panamericanos que México otorgó en la modalidad de paleta de goma, donde logró el primer lugar en su primera participación en la justa continental, dentro de una especialidad que, considera, brinda mayor oportunidad a las mujeres.
“En esta modalidad en la que recién he incursionado, que es paleta de goma individual es totalmente diferente, creo que en 2019 se hace individual; porque antes era en parejas y, desde mi perspectiva, hizo un boom en las mujeres porque ha ido evolucionando, la pelota es de fibra de carbono y ya puedes hacer efectos parecidos a los que hacen los hombres, entonces das mejor espectáculo. Siento que es una modalidad como muy física y muy psicológica”, mencionó Noriega.
Para la pelotaris, como mujer, considera que ha sido más difícil el llegar a donde se encuentra, pues en sus inicios tuvo que demostrar sus capacidades enfrentándose a competidores varones y es consciente que en el plano internacional lo más difícil es mantenerse, aún así, mantiene claros sus objetivos.
“Por ser mujer es un poquito más difícil, por el hecho de que no hay tanta variedad, el frontenis siempre se ha caracterizado como un deporte de hombres y siento que no hemos evolucionado mucho.
“Al principio si querías seguir jugando en esto era contra hombres y aunque yo sabía que me iba a ayudar, quieras o no, sí es diferente.
“Cuando empiezo con los mundiales lo difícil es mantenerse y siempre me han hecho mucho énfasis en que soy muy chica y yo sé que apenas voy iniciando, pero tengo muchas ganas de poderlo hacer”, comentó.
Para la mexiquense el siguiente paso es regresar a un mundial absoluto, el próximo se celebrará en 2026 en Argentina, donde el nuevo sueño es es coronarse como la campeona absoluta en su deporte, algo que ya no solo hace por ella, sino por sus allegados, por el país, el estado y sobre todo su lugar natal, Tenancingo, en donde quiere mandar un mensaje de que los sueños se pueden lograr.
SPM