Todos hemos escuchado acerca de los retos que enfrentan los municipios en la prestación de los servicios de agua, falta de recursos económicos, poco tiempo para llevar a cabo los proyectos de mejora, cuotas y tarifas insuficientes, infraestructura vieja y obsoleta, pero hay otros problemas que en ciertos círculos del sector hídrico nacional y organismos internacionales se desconocen o no se tienen claros, y nos referimos a los entornos supra organizacionales.
En primera instancia, un director recién nombrado se enfrenta a una estructura que poco podrá modificar, por ejemplo, si el organismo tiene muchos más trabajadores de los que debe tener su organismo, debería prescindir de ellos con el objetivo de no derrochar recursos donde no se requiere, sobre todo en un entorno de recursos insuficientes; sin embargo, pocas veces podrá lograrlo, independientemente que cuente con los recursos para indemnizarlos adecuadamente, se enfrentará a una presión de parte de la sociedad y/o del presidente municipal para no hacerlo.
Otro punto relacionado con el anterior, es encontrar un sindicato que por malas negociaciones pasadas, tienen un poder en la toma de decisiones que se alejan de los objetivos de beneficio para el organismo y por tanto para la sociedad, a lo largo y ancho del país nos encontramos con ejemplos que sobrepasan las medidas de buen gobierno, por ejemplo: excesos en sus prestaciones, plazas que se heredan, boicots de los trabajadores sindicalizados a los directivos para presionar por sus demandas, aunque implique afectar a sus organismos y a la población, por supuesto que éstos son una forma de organización de los trabajadores que es deseable para mejorar sus condiciones de trabajo, pero hemos caído en excesos que han perdido el objetivo principal, un sindicato, sobre todo de servidores públicos, debe caminar en la búsqueda de los objetivos junto con el personal de confianza.
Los medios de comunicación son un aliado fundamental en la prestación de los servicios públicos, ayudan a informar de acciones que se llevan a cabo, a concientizar a la población de conductas deseables, como es el uso responsable del agua, y por supuesto, cuestionar los resultados y sus formas; sin embargo, en muchas ocasiones los directivos se encuentran con medios que condicionan una “buena nota” a cambio de una contraprestación por contrato de publicidad o por “ayuda” al supuesto periodista, en estos casos no se puede acceder a un chantaje de este tipo y mucho menos utilizar dinero público en algo que es a todas luces ilegal.
Otro aspecto es la influencia y presión que tenemos en nuestros órganos de gobierno, hemos comentado en otras entregas que es importante contar con consejos de administración conformados por actores de todos los sectores de la sociedad, aunque esto es una condición necesaria, pero no suficiente, pues éstos consejeros deben ser electos por un mecanismo adecuado que garantice que su participación privilegie las mejores decisiones, que no privilegien sus intereses personales, si se logra esto, los tomadores de decisiones contarían con un aliado en todas las acciones del organismo, las decisiones se toman en un órgano colegiado que ayuda a que la opinión en consensuada y apoyada en su ejecución.
Y por último, pero no menos importante, es no contar con los perfiles adecuados, privilegiar los pagos de compromisos políticos o por amiguismo, recordemos que el servicio civil de carrera es un tema pendiente e imprescindible para una adecuada gestión, la prestación de los servicios relacionados con el agua requiere de contar con personal capacitado, con experiencia y probada honestidad, es más que necesario cuando los recursos económicos son tan limitados, sólo de esta forma se puede intentar equilibrar esa deficiencia, México lo merece.
DB