Metepec se ha convertido en un santuario para los migrantes centroamericanos que lo mismo buscan el sueño americano que el mexicano.
En este municipio, sobre la calle Aldama de la colonia Pilares, está la Casa del Migrante; sin embargo, aunque la población por lo regular rebasa las 50 personas, sobreviven con poco apoyo.
Metepec, el refugio contra la xenofobia
Armando Vilchis es el director de este refugio en donde no sólo se les ofrece techo y comida sino también asesoría jurídica para poder tramitar permisos temporales y quedarse en México a trabajar.
Al año, el activista ayuda a tramitar hasta 3 mil 300 permisos para los migrantes migrantes pero ahora se ha complicado todo pues una de las instancias que más apoyaba era la Comisión de Derechos Humanos del Edomex (CODHEM), que brindaba gasolina para los traslados a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, lo que no ha sucedido en los últimos meses.
Escapan de violencia y se topan con discriminación
En el albergue Hermanos en el Camino que hace 20 años abrió Armando dentro de su taller mecánico, los rostros de incertidumbre abundan.
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Hay quienes se relajan y se dejan retratar pero evitan dar sus nombres, tienen miedo. Escaparon de la violencia de Centroamérica para vivir la discriminación en México.
También hay quienes huyeron de las pandillas pero no logran la estabilidad por la misma causa, al escuchar su acento, simplemente se les niegan las oportunidades.
Llegan al albergue de Metepec porque en el Valle de México son víctimas de operativos violentos, denuncian constantemente los migrantes.
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SPM