La selección mexicana de fútbol no pudo ante su similar argentino en el segundo duelo del mundial, donde una individualidad de Messi y Fernández definieron la derrota de México 2-0.
Gerardo Martino modificó su esquema táctico para enfrentar a una de las selecciones candidatas al título mundial, sacrificó al centro delantero para que Kevin Álvarez se agregara a una línea de 5 en la defensa.
Otro de los sacrificados fue Edson Álvarez, quien no vió ni un minuto de juego, para el ingreso de Andrés Guardado. Cabe mencionar que Messi y Guardado debutaron en el mismo partido en la copa del mundo de 2006, ambos como los jugadores más jóvenes de aquella edición.
Ahora se encontraron en el centro del campo, en calidad de capitanes y disputando su quinta, y última, copa del mundo.
Los mexicanos, a base del esfuerzo físico, contuvieron al rival durante todo el primer tiempo pero sin propuesta ofensiva, lo que los fue desgastando hasta que, al 64’, el 10 argentino tuvo una que definió desde fuera del área con un disparo a ras de pasto que se perdió entre las piernas de la defensa y venció a Ochoa.
Al 87’ una jugada individual de Enzo Fernández puso el marcador definitivo, luego de limpiar la zona en el área grande y mandar un disparo cruzado, al ángulo, que Ochoa no pudo solventar.
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Sin una sola anotación en el torneo de México, la diferencia de goles podría definir la clasificación a la siguiente ronda
DMM