Richard lleva entre sus manos un manojo de varas de canela, ha caminado varios kilómetros por calles de la colonia Acuitlapilco, en el municipio de Chimalhuacán intentando vender su producto en 10 pesos. Cómo él, decenas de ciudadanos haitianos, venezolanos y cubanos forman parte de la cotidianidad en este municipio mexiquense.
Este hombre, salió hace seis meses de Haití junto con sus dos hijos y su esposa huyendo de la inseguridad, la situación política y laboral y social que impera en ese país derivada de dictaduras, golpes de estado y sanciones económicas internacionales durante el último siglo.
Richard intenta conseguir asilo en México
A sus 40 años de edad, Richard intenta conseguir asilo en México y obtener los documentos que le permitan trabajar formalmente; en tanto, busca la manera de allegarse recursos para pagar los 2 mil 500 pesos por la renta mensual de la pequeña vivienda que ocupa su familia y solventar otros gastos.
Ha sido un día con pocas ventas pero la esperanza de ver crecer a sus dos hijos en un lugar seguro y en condiciones favorables le dan fuerzas para continuar trabajando afuera de conocida tienda de autoservicio.
Hace unos meses el tono oscuro de su piel, su aspecto y su desconocimiento del idioma español llamaban la atención de los vecinos, pero hoy la comunidad se ha familiarizado con ciudadanos haitianos, quienes ya comienzan a dominar el idioma.
Claude, joven madre de Clarence, un infante de dos años de edad, acude regularmente a hacer sus compras a una tienda de autoservicio de la misma colonia; ella y su esposo Seedorf viven aquí desde hace tres meses, cuando solicitaron una cita en la Oficina Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos, a través de la aplicación móvil CBP One para solicitar asilo en la Unión Americana.
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Migrantes varados se suman al empleo informal debido a su situación
Debido a su situación migratoria irregular la gran mayoría no pueden solicitar un empleo formal con todas las prestaciones de ley, por lo que hoy trabajan como ayudantes en la construcción, acomodadores de autos o empleados en vinaterías, tortillerías, misceláneas, en mercados y tianguis o, como Richard, vendedores ambulantes.
Michel, una joven Cubana de 22 años, miró un letrero en la Tortillería “Dani”, ubicada en la Avenidas Arca de Noé en la misma comunidad de Acuitlapilco, en el que se solicitaba despachadora, ahí la contrataron con un sueldo inicial de mil 700 pesos a la semana con un día de descanso y posteriormente incrementó a 2 mil 100 pesos, hasta que le llegó la notificación de su cita por lo que continuó su camino hacia Estados Unidos.
Connie, una joven venezolana, llegó hace dos meses desde la frontera sur hasta la Colonia Progreso de Oriente, también en Chimalhuacán, una de las más peligrosas del municipio, donde labora en una vinatería de la calle José López Portillo.
Durante el primer trimestre se mantuvo la tendencia creciente
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (ONU-Migración), durante el primer trimestre de este año se mantuvo la tendencia creciente en el número de personas en situación migratoria irregular registrados por la autoridad migratoria mexicana.
El récord histórico alcanzó 360 mil 146 migrantes, 60% hombres adultos y 285 mujeres adultas. El porcentaje restante correspondió a niños, niñas y adolescentes.
De ellos el 25% proviene de Venezuela, mientras Honduras Guatemala y Ecuador, Colombia y Nicaragua apotran otro 7% cada uno, y aunque hubo una disminución en el número de cubanos y haitianos, en calles de municipios como Chimalhuacán, Valle de Chalco y Los Reyes la paz su presencia es notoria.
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TAR