Toluca visitó al América este domingo en punto de las 17:00 horas, dónde terminó cayendo 3-0 ante el conjunto local, que cuando comenzó el partido se encontraba en la penúltima posición de la Liga MX.
Había incertidumbre
A pesar de las ventajas numéricas con la que llegaba el conjunto dirigido por Nacho Ambriz, pues si bien, es cierto que ha sumado más puntos en el torneo, el proyecto en este certamen por parte de los diablos no ha sido más que irregular, además como una de las peores defensivas del torneo.
Goles tempraneros
Al minuto siete llegaba el primer tanto, luego de una excelente atajada del segundo portero, Gustavo Gutiérrez, acompañado de incertidumbre por un probable fuera de lugar al quién nadie le hizo caso. Especialmente el VAR.
A los 15 de nueva cuenta un gran cobro de tiro libre de América puso el dos en la pizarra y finalmente, 3 minutos después, Zendejas llegaba a liquidar un partido que prácticamente duró 20 minutos.
Las decisiones arbitrales siempre van a ser cuestionables, pero no pueden ser un argumento y menos para un equipo grande como se autodenomina Toluca, que dejó en muestra su incapacidad de reacción ante escenarios contrastantes, es decir, si Toluca comienza perdiendo difícilmente se va a recuperar.
El planteamiento
Los Diablos se mantuvieron fieles a su estilo, al de Nacho Ambriz, con una formación de 4-2-3-1 una formación que te permite mantener el control del partido en medio campo, conteniendo y recuperando la posesión del balón, algo que medianamente se logró durante el segundo tiempo.
El problema de este partido no fue el planteamiento, sino el desarrollo y la acción de los jugadores, quienes denotaron una desconcentración clara en los primeros minutos, los cuales suelen ser lo más importantes precisamente porque lo equipos tienen el 100 porciento de su energía, atacando con más regularidad.
Por eso dicen que los primeros 10 minutos son los más intensos.
La falta de reacción y capacidad de enfoque a corto plazo de los jugadores fueron los que permitieron la seguidilla de goles. Lo que propuso Nacho Ambriz fue adecuado.
Tratar de recuperar el balón lo más pronto posible para controlarlo y atacar, con una formación que convertía a los jugadores por la banda en atacantes y defensas para fortalecer cada una de sus líneas. Hoy no se equivocó Ambriz, se equivocaron los jugadores.
Aquí no nos equivocamos, no creemos que Toluca es el papá de América. Lo es. Y está victoria de las águilas los dejó con 21 triunfos contra 27 de los escarlatas en su historial.
Viene una semana de fecha FIFA que el club mexiquense debe aprovechar para volver a compaginar tanto a jugadores, como cuerpo técnico si es que aspiran a clasificar.
TAR
Deja una respuesta