Cynthia Azucena Acosta Ugalde, profesora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, destacó que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los trastornos depresivos representan el 41.9 por ciento de los problemas de salud mental en las mujeres, mientras que en los hombres la cifra es de 29.3 por ciento.
Destacó que estos se deben a que las mujeres están desproporcionalmente afectadas por factores como la violencia de género, la desigualdad de ingresos, el estatus social bajo o subordinado y la responsabilidad por el cuidado de los demás.
Acosta Ugalde mencionó que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la salud mental es un estado de bienestar en el cual un individuo es consciente de sus propias capacidades, puede enfrentar las tensiones normales de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.
La académica dijo que existen determinantes individuales, sociales y estructurales que impactan en la salud mental, por ejemplo, las habilidades emocionales, el abuso de sustancias, la genética, la pobreza, la violencia o la desigualdad.
Mujeres enfrentan más trastornos depresivos: académica de Acatlán
Agregó que las mujeres también se ven afectadas por factores biológicos de riesgo como el embarazo, el postparto y la menopausia; así como factores sociales, como los juicios constantes hacia el cuerpo de las mujeres.
La profesora universitaria mencionó que la Primera Encuesta Nacional de Bienestar del INEGI, reportó que las mujeres tienen índices más bajos de bienestar anímico y satisfacción con la vida, ya que, de acuerdo con las cifras, ellas reportan un balance anímico de 4.69, en comparación con los hombres, que presentan el 5.49.
En cuanto a los índices de satisfacción con la vida, las mujeres reportaron un 8.37 de calificación, mientras que los hombres, 8.53.
Asimismo, Acosta Ugalde detalló que 2.13 millones de mujeres fueron agredidas físicamente por alguien con quien conviven y 1.96 millones por alguien que no conocen.
Además, menos del 40 por ciento de las mujeres que han sufrido violencia buscan ayuda, aunque solo un pequeño porcentaje acude a instituciones formales y menos del 10 por ciento reporta la situación a la policía.
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Aumento en las cifras de suicidio en general
La profesora de Acatlán comentó que se presenta un aumento en las cifras de suicidio en general, pues mientras que para 2017 la tasa era de 5.3 muertes por cada 100 mil habitantes, es decir, seis mil 494 suicidios; para 2022 la tasa aumentó a 6.3, equivalente a ocho mil 123 suicidios.
En el caso de las mujeres de 18 o más años, 16.3 por ciento declaró sentirse con depresión más de la mitad o casi todos los días de la semana anterior a la encuesta, en contraste con el 9.1 por ciento de los hombres.
Acosta Ugalde advirtió que aún persiste un estigma social en cuanto a la atención de los padecimientos de salud mental, además, las responsabilidades que recaen en las mujeres, como tareas domésticas o profesionales, limitan el tiempo que tienen disponible para buscar atención médica.
La catedrática consideró que el asunto de salud mental no es tema de voluntad individual, sino, más bien, toda la sociedad debe trabajar en eso, pues requiere de compromisos de política pública en todos los sectores, no solo en salud.
Finalmente, la catedrática comentó que, en el caso de requerir ayuda, la ponente mencionó que existen organizaciones como la Línea de la vida, disponible las 24 horas los 365 días del año en el número: 800 911 2000, de igual forma, el Instituto Nacional de Psiquiatría ofrece servicios especializados en salud mental a través del teléfono: 55 41 60 32 82.
TAR