Casa Museo Gonzalo Carrasco, es un viaje al pasado en el Estado de México y la vida de una época lejana en la zona nororiente del Estado de México, en lo que fuera la casa y tienda pertenecientes a la familia Carrasco, ubicada en la cabecera del municipio de Otumba.
El inmueble fue edificado en el siglo XIX, conocido entonces como el portal del Fénix, mismo que fue el lugar de nacimiento del sacerdote jesuita y pintor, Gonzalo Carrasco Espinosa.
El recinto, sufrió un incendio por lo que fue reconstruida, siendo un niño, Gonzalo Carrasco pidió a sus padres poder dibujar el acontecimiento, ilustración que es considerada como la primera del artista y permanece en el recinto, de acuerdo con Miguel Ángel Silva, director del recinto.
A su vez explicó que el lugar busca regresar la cotidianeidad del siglo XlX, una época importante por la influencia de Francia en el arte y estilo de vida.
“Se busca recrear un poco la vida cotidiana del siglo XlX, recordemos que es el pináculo del arte de la cultura de las costumbres de Francia, en ese entonces todo se copiaba básicamente”, dijo el directora.
A su vez señaló que se cuenta con 13 espacios donde también se pueden encontrar pinturas del padre del artista y de García Rendón, quien señala es otro personaje de relevancia para el Estado de México.
“Tenemos pinturas del papa de Gustavo Carrasco y también tenemos obras de Gustavo García Rendón que es un contemporáneo suyo y que también es mexiquense, es un pintor mexiquense importante”, menciona Silva.
Detalló qué hay una recámara recreada en su totalidad con piezas y muebles de la época, menciona que también se pueden encontra a la “Virgen de la Concepción” óleo sobre lámina de Nicolás Enríquez, así como los atuendos litúrgicos y el estudio de Gonzalo Carrasco, donde se muestra la obra el “Hombre anciano” del segundo autor mencionado.
Señala que se recrea un despacho y se muestra algo de numismática de época con una colección cuidadosamente seleccionada que datan del año 1863 al 1925.
Finalmente señaló que la cocina es otra zona importante del lugar, que colinda con un valioso comedor.
“Exhibimos un comedor de ensueño, en donde podrás escuchar el sonido de las copas y los cubiertos, rodeado por donde se en encuentra una la hermosa cocina del siglo XIX, con utensilios y aditamentos de la época donde se muestra este proceso en las familias de aquel entonces”, señaló el director.
El recinto mantiene sus puertas abiertas de lunes a viernes en horarios de 9:00 a 16:00 horas y los domingos de 10:00 a 15:00 horas, con un costo de admisión que va de los 10 a 20 pesos.