En una tarde llena de alegría, niñas, niños, adultos y personas de la tercera edad, disfrutaron pedir posada como lo hicieron José y María, previo al Nacimiento del Niño Dios.
Esta actividad inició en el Museo de Antropología, donde los asistentes cargaron a los santos peregrinos, y recordaron cómo fue el andar para encontrar un lugar adecuado donde nacería el redentor del mundo.
Acompañados de villancicos, los peregrinos llegaron a las puertas del Museo Hacienda La Pila donde interpretaron la letanía para pedir posada, y personal de este recinto los estaba esperando con el coro “entren santos peregrinos”, para continuar con esta celebración.
Con velitas, luces y alegría ingresaron al Museo para colocar a los peregrinos en el lugar donde permanecerán hasta enero.
Un instante que iluminó el rostro de los pequeños fue cuando se acercó el momento de romper la piñata de siete picos, que simbolizan los pecados capitales, y los dulces los frutos por vivir una vida como la de María y José.
Al coro de “dale, dale, dale, no pierdas el tino”, los asistentes pasaron a pegarle a la piñata, y posteriormente se repartieron los aguinaldos.
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Para finalizar se obsequió ponche, como un complemento para acompañar unos ricos tamales de salsa verde y carne, que también se les dio de manera gratuita.
DMM