Lo que menos podemos hacer es desestimar los indicios que refieren una cuarta ola de contagios por el Covid-19. Las cifras de muertes por el Coronavirus en el mundo superan los cinco millones y ha infectado a más de 264 millones de personas; indicadores que obligan a tener conciencia y no relajar las medidas sanitarias.
Si bien los focos de alerta están en la región de Europa, no se debe perder de vista que la semana pasada Estados Unidos y Canadá reportaron altas tasas de incidencia en contagios por el virus.
La historia reciente nos muestra cómo las corrientes de contagio se mueven de Europa al continente americano.
No podemos, ni debemos olvidar lo ocurrido con la primera ola de contagios. Después de China, donde surge el coronavirus en diciembre del 2019, los países europeos se convirtieron en el epicentro de la pandemia.
Los primeros fallecimientos se registraron en Francia y España, así como un brote en Italia. Fue la Organización Mundial de la Salud la que declaró a Europa como el nuevo epicentro en la primera quincena de marzo del 2020.
Y ahora, ese organismo ha sostenido que nuevamente Europa es el punto neurálgico de la pandemia tras el aumento de contagios que ha contabilizado; además, en algunas naciones se registra poca aceptación por las vacunas: Francia y Alemania, tienen porcentajes de vacunación del 68 y 66 por ciento, respectivamente.
Incluso en Alemania en días recientes fue aprobada una Ley de Protección de Infecciones, que endurece medidas de prevención en lugares de trabajo ya que sólo permite el acceso a las empresas a empleados que estén vacunados, recuperados de la enfermedad o que cuenten con una prueba negativa.
Hay preocupación en Alemania, Rusia, Ucrania; en Italia aumentan los casos, lo mismo en Portugal. España es uno de los pocos países que no ha registrado aumento de la transmisión. Holanda impondrá uso de mascarillas y distanciamiento social.
Ante ese panorama, Micheal Ryan, director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo una declaración a la BBC de Londres que puede ser interpretada como un mensaje de alerta: “Lo que sucede en Europa es un disparo de advertencia para el mundo”.
Y es que la lección es clara: se ha visto una y otra vez cómo la dinámica de la infección en Europa se refleja en América varias semanas después y está más que confirmado que en las últimas semanas muchos países europeos han notificado cifras récord de nuevos casos, según explicó la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne.
A manera de advertencia la OMS señala que el virus no se toma vacaciones y exhorta a tomar precauciones para no ser parte de la estadística.
Debe haber preocupación, y no porque los medios de comunicación revelen que hay indicios de una cuarta ola de contagios en nuestro país, como lo señaló hace unos días el secretario de Salud del gobierno de México, Jorge Alcocer; sino ocupación para no bajar la guardia, seguir con la vacunación, esperando que hayamos aprendido del pasado reciente.
@periodistamex
ASME
Deja una respuesta