Cientos de mujeres, integrantes de varios colectivos feministas, tomaron las calles de Toluca para, como en otros años, expresar su enojo contra la violencia de género, la lentitud en la aplicación de la justicia y la impunidad, así como para exigir que se despenalice el aborto, entre otras demandas, bajo la consigna de “No estamos todas, nos faltan muchas”.
Con motivo de la celebración del “Día Internacional de la Mujer” y a pesar de los riesgos de contagio por la pandemia de Covid-19, las participantes se organizaron en varios contingentes que salieron de distintos puntos de la capital mexiquense.
A su paso fueron gritando consignas y exigiendo que la sociedad se involucre en sus demandas para tener una entidad más justa y equilibrada, donde las mujeres sean vistas y tratadas en igual de circunstancias que los varones.
Frente a la Fiscalía General de Justicia, uno de los contingentes se detuvo para exigir la agilización en la investigación de los feminicidios y, en general, en la procuración de justicia. Exigieron que se detenga la impunidad y que se castigue a quienes entorpezcan las indagatorias, porque se trata de miles de casos que se han quedado rezagados en los archivos por falta de interés de las autoridades.
Otro contingente se aglutinó en el cruce de las avenidas Paseo Colón y Paseo Tollocan, donde exigieron que les permitieran pasar para llegar por Jesús Carranza al Centro de la ciudad. Pero allí estaba un contingente de mujeres policías que les impidieron el paso. Hubo un intento de confrontación, pero no pasó a mayores. De ahí continuaron por la avenida Juárez hasta llegar a la avenida Venustiano Carranza, donde rompieron algunos cristales del plantel Adolfo López Mateos de la Escuela Preparatoria de la UAEM.
Otro grupo inició su caminata en Ciudad Universitaria, lugar donde aprovecharon para subir hasta el monumento a López Mateos, al que le cubrieron media cara con un paliacate y la leyenda. “Por una universidad libre de violencia sexual, popular y democrática”, en remembranza al movimiento del año pasado en la UAEM.
En Paseo Colón, cerca de la Casa Estado de México, un grupo al que se sumaron víctimas de violencia o familiares de mujeres asesinadas, reclamó la lentitud con la que avanzan las carpetas de investigación, por lo que demandan resultados para que se dé con los responsables.
Frente a la catedral toluqueña, algunas jóvenes insistieron en reprochar el modelo patriarcal y la necesidad de la imposición del feminismo. Lamentaron que la capital mexiquense continúe en los primeros lugares de feminicidios.
Además, visibilizaron que, en su movimiento, entre ellas se cuidan, en tanto las autoridades de seguridad las siguen revictimizando.
Un lugar común de estas expresiones fue que la mayoría de las asistentes marchó con el rostro cubierto y en paso rompieron algunos vidrios. Casi todos los grupos convergieron en la Plaza de los Mártires, donde intentaron ingresar a las sedes de los poderes Ejecutivo y Legislativo, que previamente habían sido acordonados con vallas metálicas, las cuales fueron retiradas por las manifestantes.
Al menos al palacio de gobierno estatal no pudieron acercarse porque había un nutrido grupo de mujeres granaderas que les impidieron el paso, y en ocasiones les lanzaron espuma de extinguidores, por lo que optaron por acercarse al recinto legislativo, donde también retiraron las vallas metálicas y lograron prender fuego a una de las puertas de acceso; trabajadores de la cámara lanzaron cubos de agua desde la azotea para apagar las llamas.
Deja una respuesta