El pasado 21 de febrero se consumó lo que pocos dirigentes de los partidos que han perdido el registro desde 1991 hubieran pensado. La sala superior del TEPJF desechó el recurso jurídico presentado por Morena, para impugnar la resolución de la sala regional Toluca de ese mismo tribunal, que le regresó el registro a Nueva Alianza Estado de México (NAEM). Solo la magistrada Jeanine Otálora votó en contra del proyecto, porque consideró que debió estudiarse el asunto.
Hay que recordar que NAEM solo obtuvo 2.03% de los votos en las elecciones locales de 2023 (menos del tres por ciento requerido). Por esta razón, el IEEM le quitó el registro como partido político el 10 de julio de ese año y le designó un interventor para liquidarlo. Esta decisión fue confirmada el 24 de agosto pasado por el Tribunal local. Sin embargo, la sala Toluca del TEPJF revocó esos acuerdos y le regresó el registro. El argumento fue que en 2023 sólo se eligió gobernadora del Estado de México. Por lo tanto, había que esperar hasta el próximo 2 de junio, cuando se competirá por diputaciones y ayuntamientos. Según este criterio, si este año no alcanza dicho porcentaje, entonces sí perderá el registro.
Esta decisión es inédita en la historia electoral del país y sentará un precedente. Un repaso histórico ayudará a entender que el criterio fue diferente en todos los casos anteriores. En la elección intermedia de 1991 perdieron el registro, por no alcanzar 1. 5 por ciento de la votación: PRT, PDM, PT y PEM; en 1997 perdieron el registro por no obtener dos por ciento de la votación: PC, PDM y PPS. Por la misma causa, lo perdieron en 2003: PSN, PAS, México Posible, PLM y FC; en 2009 solo lo perdió el PSD. En el Estado de México perdieron el registro varios partidos políticos locales: PPM en 1996; PCEM en 2003; PUM en 2006; y PFD en 2009.
Después de 2014 perdieron el registro nacional, ahora por no alcanzar el tres por ciento de la votación en elecciones intermedias, los siguientes partidos: PH, en 2015; PES, Fuerza por México y RSP, en 2021. Aunque no siempre fue la misma causa, de 2014 a 2021, 94 partidos locales perdieron el registro en todo el país: cuatro en 2015; nueve en 2016; cinco en 2017; 20 en 2018; uno en 2019, cinco en 2020 y 50 en 2021. Como es imposible reproducir la lista de los desaparecidos en cada entidad federativa, sólo se mencionan los del Estado de México: PFD en 2015 y VR en 2020.
Vale la pena destacar el caso de Fuerza por México, porque es muy parecido al de NAEM, pero tuvo un desenlace diferente. En 2021 obtuvo 2.47% de la votación, por lo cual el INE le canceló el registro. Al igual que NAEM, trató de hacer valer el argumento de que, por tratarse de una elección intermedia (en que solo se compitió por diputaciones federales) los tribunales debían mantener el registro hasta 2024, cuando se disputarán la presidencia de la República y las senadurías. A pesar de que el magistrado Indalfer Infante presentó un proyecto en ese sentido, el resto de los magistrados (incluidos los que ahora le dieron la razón a NAEM) votaron en contra.
Quienes integran la Sala Superior del TEPJF le deben una explicación al resto de los partidos que han perdido su registro y a la ciudadanía. No se debe aplicar un criterio para extinguir a unos partidos y uno diferente para prolongar ilegalmente la vida de otros, como NAEM, que carece de suficiente presencia electoral. Esta decisión tendrá graves consecuencias políticas.