La variante de Covid-19, Ómicron, ya está entre nosotros y a estas alturas sólo podemos pedir que no nos tome por sorpresa como lo hizo el virus que surgió en Wuhan, China.
Y es que para nadie es una sorpresa que en México ya se rebasó el “escenario catastrófico” propuesto por el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, de 60 mil muertes en México por la pandemia, pues acabamos de rebasar las 300 mil, es decir, cinco veces más los peores pronósticos que tenía la autoridad en la materia.
Con esas cifras, es por ello que no faltan las críticas al Gobierno federal por el manejo de la pandemia, pues es claro que no han tenido el tino de, cuando menos, ofrecer un escenario realista de muertes, pero el tema no para allí, en este camino de ya casi dos años hemos visto muchos desatinos de la autoridad, entre ellos, el desestimar el uso del cubrebocas.
Pero ya no vale mucho la pena detenernos en señalar los errores, sino lo que vendrá de acuerdo con especialistas. Y es que muchos coinciden en que Ómicron será esa variante que puede ser el inicio del “fin” de la pandemia, sí, tenemos que entrecomillar “fin” de la pandemia.
Y es que de acuerdo con expertos, esta variable además de ser sumamente contagiosa, resulta ser no tan letal, lo cual en principio resulta ser una buena noticia, sin embargo al ser tan contagiosa la saturación hospitalaria se está convirtiendo en un problema hasta para los países que presumen buenos sistema de salud.
En Estados Unidos, por ejemplo, en ciudades como Nueva York se ha pedido a hospitales posponer las cirugías no esenciales y poner atención en la atención de pacientes con Covid-19, lo que nos dice que hay latitudes en las que están esforzándose por ir un paso adelante de la enfermedad.
Ahora bien, de acuerdo con los pronósticos Ómicron ciertamente es una cuarta ola de contagios, pero será sumamente rápido su ascenso, pero también lo será su descenso, es decir que podríamos estar un par de meses inmersos en esta dinámica, pero tras ese periodo de tiempo, la situación podría nuevamente estabilizarse, pero con un buen número de personas recuperadas y con anticuerpos.
Aunque todo podría pasar, algunos expertos estiman poco probable que una nueva variante del virus sea mayormente letal o contagioso de lo que ya han sido, es por ello que se anticipa una posible “luz al final del túnel” y finalmente el Covid-19 se convierta en una enfermedad que pueda controlarse con vacunas, tal y como se hace con otras enfermedades, como el sarampión.
¿Qué es lo que podemos esperar en México? Que nuestras autoridades se comporten a la altura, no importando sus yerros pasados, pero no hemos comenzamos bien. Cosa de ver que, por ejemplo, en el Estado de México ya comienza la saturación hospitalaria en algunas zonas específicas, pero las autoridades no han modificado aún el semáforo epidemiológico. Por increíble que parezca, seguimos en verde.
Y es que no se trata de dar al traste con la economía, que ha resultado muy dañada con esta pandemia, pero sí se trata de cuidar que el sistema de salud no colapse, pues para nadie es una sorpresa que en México es muy endeble.
Algunas escuelas particulares en la entidad, por ejemplo, han optado por regresar a clases en línea, después de tener presenciales, lo que habla de sensatez en estos tiempos, sin embargo, hay patrones en la IP y hasta en el Gobierno estatal que no terminan por entender la gravedad del asunto y hasta sugieren retomar horarios de trabajo presencial como lo hacían antes de la pandemia.
A todas esas personas se les debe recordar que el mundo ha cambiado y hay una nueva realidad en la que se privilegia la salud de las personas y, eso sí, hasta el mismo López-Gatell lo anticipó, el mundo no es ni será el mismo después de esta pandemia.
Por lo pronto, y aunque suene trillado, lo mejor que podemos hacer usted y yo en este momento es cuidarnos y cuidar de nuestras familias. Si nos va a terminar dando Covid-19 o nos vamos a contagiar de nuevo, que no sea en medio de un sistema de salud colapsado o al borde del mismo.
Twitter: @campudia
ASME
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