El pasado 27 de agosto la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) cumplió medio siglo de trayectoria interrumpida, lo que la coloca como una de las más longevas del país y también con importantes logros con giras locales, nacionales e internacionales, y buen número de grabaciones.
La Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) cumplió medio siglo de trayectoria
La OSEM nació como una iniciativa del maestro Enrique Bátiz Campebell, pianista de profesión, quien con su empeño, dedicación y exigencia la posicionó como una de las mejores del país, incrementando el nivel de cada uno de sus integrantes y de toda la agrupación.
Sus conciertos y presentaciones han deleitado a miles de audiencias y llevando hasta los lugares más lejanos la pasión por la música clásica orgullosamente mexiquense, ya que desde sus inicios la idea fue difundir la música de la música de concierto a todos los rincones del estado y del país.
Desde sus inicios la idea de la OSEM fue difundir la música
En 1973 ofreció su primera gira nacional, donde en sólo 40 días ofreció 33 conciertos con una audiencia total de 110,000 personas.
En 1975 realizó su primera gira internacional por Estados Unidos y en 2015 en ese mismo país, presentó 42 conciertos convirtiéndose en el primer ensamble mexicano en ofrecer una gira tan extensa en un país en el extranjero.
La OSEM fue el primer ensamble mexicano en ofrecer una gira tan extensa en EUA
Se ha presentado en las salas de concierto más importantes del mundo como la Unión Americana, Alemania, Francia, China, España, Polonia y muchos más.
Con 500 discos editados se distingue por ser la orquesta mexicana más grabada en la historia
Todos ellos por importantes sellos discos discográficos como EMI, Warner Classics, RCA, Naxos Records. Donde destacan los ciclos completos de las sinfonías de Beethoven, Schumann, Brahms y Tchaikovski.
Rodrigo Macías, la nueva cara de la OSEM
El también compositor, llegó a la Orquesta Filarmónica Juvenil del estado y luego denominada Orquesta Filarmónica Mexiquense en 2011, lo que le permitió conocer, aprender, asistir y tratar al maestro Bátiz y a la primera orquesta.
“Esto me permitió consolidar mi oficio de director, conocer de cerca la orquesta y al maestro, ya había dirigió como director invitado. Cuando me notifica la secretaria Marcela González Salas, yo estaba muy nervioso pero decidido a emprender esta aventura, sigo hoy más convencido que antes, porque conozco más a la orquesta, ellos me conocen más”, compartió.
Con apenas 41 años el director texcocano llegó a dirigir a la OSEM, y reveló que, pese a su contacto directo no se esperaba el nombramiento, ya que su ciclo con la juvenil estaba por terminar.
“Yo nunca me imaginé que iba a ser director de esta orquesta de hecho mi ciclo con la (Filarmónica) Mexiquense estaba a punto de concluir también, yo estaba pensando en surcar otros mares y seguir mi carrera musical, y cuando se presentó esto yo estaba en shock, muy emocionado, sentía una grandísima responsabilidad, yo sabía lo que significaba, por si no fuera poco la salida del maestro tampoco fue tersa, en medio de una situación complicada, esto acentuó este inicio inesperado”, explicó.
A tres años de haber llegado al foso de la OSEM sigue pensando que tiene que estar a la altura de las circunstancias, ser un director más preparado y capaz.
Y externó su agradecimiento a las autoridades del gobierno y de cultura que pensaron en él y confiaron.
“El mayor reto, musicalmente es la excelencia, no hay duda. Y transformarme como director, yo he aprendido muchísimo en estos tres años, todos los días aprendo de músicos de este nivel, mi manera de dirigir cambió, de ensayar, de programar música también cambió”.
Desde su arribo la encomienda de las autoridades fue la renovación del repertorio musical y una mayor cercanía con el público, incluidas las nuevas generaciones con una oferta renovada y versátil, lo cual se ha cumplido con creces gracias a su personalidad, sensibilidad y gustos.
Aseguró que con la OSEM está entrando a una nueva y mejor etapa, la adaptación ya pasó, se conocen más, por lo que vaticinó que vendrán cosas más grandes e importantes todavía para la agrupación.
“No hemos llegado ni estamos cerca de llegar al punto que yo visualizo para la orquesta, nos falta mucho porque la excelencia es un aspecto que se trabaja día con día, el hecho de que hayamos tocado bien ayer no significa que vayamos a tocar igual mañana, es una lucha como en todos los ámbitos”, advirtió.
Buscará que de nuevo se visite todo el estado, el país, retomar las giras y las grabaciones, continuará apoyando nuevos talentos, instrumentales, de composición y cantantes, confía que se va por el camino correcto y con la inercia correcta debido a la disposición de todos.
Enrique Bátiz Campbell, su fundador
El maestro inició este gran proyecto con el respaldo del gobernador Carlos Hank González, y la dirigió de 1971 a 1983, momento en que se va a dirigir la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, pero regresó en 1990 para mantenerse hasta 2018.
En esa ausencia de siete años las batutas recayeron en otros dos grandes directores Manuel Suárez y Eduardo Diazmuñoz, los tres han sido parte fundamental de la trascendencia que alcanzó la OSEM producto del estudio en conjunto con sus músicos.
En el reciente homenaje no podía faltar la presencia de Bátiz y Diazmuñoz, quienes recibieron reconocimientos y la ovación del público.
“Estoy muy contento de lo que logramos y felicitó a todos los músicos que me acompañaron y a los gobernantes que apoyaron esta aventura maravillosa que es la creación de la música. Es inesperado que esté vivo y que reciba un reconocimiento, estoy muy conmovido y agradecido”, dijo Bátiz.
Incluso no perdió el sentido del humor y previó al concierto de aniversario comentó, “me siento muy bien porque no he tenido que trabajar, ni ensayar, me dedico a cuidarme de mi enfermedad. Hay muchos bellos recuerdos y aunque uno comete errores, fueron para tratar de buscar un objetivo, ser mejores”, comentó.
Motivo de emoción es que la agrupación actualmente cuenta con miembros activos y fundadores de la agrupación como son Marcelino Pedro Urbán Velasco, José Ángel Contreras Delgadillo y Félix Parra Aguilera, quienes también recibieron un reconocimiento.
Félix Parra Aguilera, músico vigente
El violinista con 50 años de trayectoria en la OSEM a la que ingresó a la edad de 16 años se mantiene como concertino desde hace 42 años y hoy en día es considerado uno de los representantes de este instrumento más reconocidos e importantes en el país.
El músico recordó que la audición de la OSEM fue la primera que realizó en su vida, su virtuosismo a tan corta edad se debe a que su padre fue músico y desde niño lo encaminó al instrumento.
Contó que estuvo a punto de no integrarse a la OSEM, ya que su madre en un principio no estuvo de acuerdo que viviera en Toluca, es originario de la Ciudad de México, incluso ya estaba trabajando con la Sinfónica Nacional en Bellas Artes, pero fue el mismo Bátiz quien lo convenció de ingresar.
Al mirar atrás para él es difícil creer que ya pasaron 50 años, “casi no me di cuenta, lo que quiere decir que para mí ha sido una experiencia muy bonita que pasó muy rápido, ojalá que se vuelva a repetir, por supuesto no es posible”, comentó entre risas.
Respecto a lo que ha significado este largo transitar donde además ha sumado importantes logros personales, con el reconocimiento de las orquestas más importantes del país y del extranjero, premios de talla internacional y recientemente con la Presea Estado de México 2019.
“Fue bastante novedoso en un principio, fue un recorrer de música, repertorio, conocer grandes violinistas, chelistas, trompetistas, grandes directores de orquesta, eso a través de 50 año se fue repitiendo muy seguido, yo creo que a eso se debe que se me hizo muy corto este tiempo, pero claro también hubo mucho trabajo, mucha aplicación en nuestros estudios y practicar diario, no era fácil, era muy exigente el maestro Bátiz y sigue siendo”, destacó.
Respecto a cómo ha sentido la evolución de la orquesta luego de más de 40 años trabajar con Bátiz y el cambio con el maestro Rodrigo Macías aseguró haberlo asimilado muy bien.
“Ha sido una inyección de ánimo, de nuevas cosas, es una época que me gusta mucho porque él (Rodrigo) se tomó en sus manos este proyecto tan importante que es la OSEM, muy delicado, fuerte y profesional, pesado musicalmente hablando, el maestro Rodrigo lo ha sostenido y ha dado impulso con un nuevo repertorio y conservado el que se tocaba normalmente en la orqueta. Ha sido un cambio para bien y no porque antes estuviera mal”, precisó.
El maestro de manera paralela y personal ha encaminado sus esfuerzos a la enseñanza, fue uno de los fundadores junto a Lazlo Frater del Conservatorio de Música Estatal, donde impartió clases por más de ocho años, labor que ha continuado de manera independiente.
Carmen Celina Loa Segura, motivación para las nuevas generaciones de la OSFEM
Con 39 años de edad es actualmente una de las integrantes más jóvenes de la agrupación a la cual pertenece desde hace 17, siendo de los primeros miembros que logró ascender de la entonces Filarmónica Juvenil, y por recomendación del mismo Bátiz.
SPM
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