Los panteones en Toluca volvieron a ser lugares vivos, en los que los recuerdos, la nostalgia, la alegría de “visitar al difunto”, las tradiciones, y la reunión de las familias se conjugaron.
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En Toluca, los camposantos fueron lugares llenos de flores y amor
Cargando unas flores, veladoras, trapos, una cubeta y una escoba, miles de personas se dieron cita en el Panteón General “La Soledad”, y aunque la tristeza de palpar la ausencia de quienes ahí reposan les afecta, con una sonrisa, cantando, van hacia las tumbas.
Panteones en Toluca llenos de vida
Para quienes siguen con vida y fuerza, el procurar a los muertos es una tradición que nunca se debe perder, porque es el lazo que los une, lo que no permite que sean olvidados ni que su paso por la Tierra haya sido en vano.
SPM