Sergio Hernández Martínez, oriundo de Metepec, compartió su experiencia de más de 25 años en el arte del papel picado, artesanía mexiquense que da alegría, vida y mucho color a las fiestas populares y celebraciones, especialmente la del Día de Muertos.
“Soy contador de profesión, pero el amor al papel picado fue más grande y me ha llevado a conocer otros países, otras culturas y muchísima gente de todas las posiciones sociales”, refirió.
El mexiquense compartió la forma en que sus manos, el martillo y varios cinceles se convierten en sus principales herramientas para después de varios golpes dar vida a la nueva imagen.
El proceso de elaboración inicia con el dibujo original
El cual es puesto sobre las hojas de papel de china y servirá de guía para elaborar fajos de varias hojas.
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Habló también sobre la historia del papel picado
Así como los usos, las técnicas de rescate, cómo es vista esta actividad a nivel mundial, su aportación y el papel picado como un arte.
Sergio recordó que su primer trabajo fue a la edad de siete años, del que recibió una remuneración de 30 pesos y fue en ese momento cuando supo que el oficio de maestro artesano del papel picado era su futuro.
También compartió algunos trabajos que ha realizado en su taller y mostró cómo al mezclar los colores se vuelven piezas únicas y representativas de México.
En la entidad mexiquense se realiza esta tradicional artesanía en Tultepec, Toluca y Metepec, principalmente.
Algunas de las obras pueden observarse en el Museo Hacienda la Pila que se encuentra al interior del Centro Cultural Mexiquense.
Se ubica en Bulevar Jesús Reyes Heroles número 302, Delegación San Buenaventura, en Toluca.
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