Habitantes de Campestre, Floresta y Bosques del Lago, Cuautitlán Izcalli, temen que 300 viviendas se lleguen a inundar con las lluvias atípicas que han llevado al tope a la Presa Lago de Guadalupe, por lo que hacen un llamado a las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que desfogue el embalse.
Roció García, representante de colonos de Bosques de Lago o Floresta, comentó que viven en la zona denominada la Península, por lo que tiene varios vecinos preocupados de esa situación, y ya fueron al Organismo Operador del Agua de Cuautitlán Izcalli (OPERAGUA), “pero les informaron que eso depende de Conagua, por lo que les urge una reunión con los ingenieros de la dependencia”.
Comentó qué hay mucha inquietud, no saben si los niveles están al límite o si se están bien, porque en son varias casas, de un lado colinda Campestre y del otro, Bosques de lago o Floresta, que suman alrededor de 300 viviendas.
Esas casas están colindantes con la Rivera, aunque nunca se han inundado, no descartan la posibilidad, porque en otros municipios se han presentado casos de inundaciones que antes nunca se imaginaban, dijo.
Piden una cita con Conagua para entender que está pasando, si existe algún peligro, que se debe estar tomando en cuenta. “Nos hemos puesto en contacto con la gente de la Cuenca Presa Lago de Guadalupe, que ellos nos pongan en contacto con las autoridades, para que nos digan que hacer”.
Manifestó que durante dos años la presa de Guadalupe estuvo en niveles muy bajos, “por eso ahora que está llena, no sabemos si está al máximo o si está en los nivele”.
Destacó que el regidor Arturo del Moral también comentó este hecho en Cabildo, pero además, destacó que la Presa no ha sido limpiada de manera adecuada y desafortunadamente emite olores muy desagradables, que hasta la cabeza duele.
Ha crecido mucha maleza y basura, está ya presente el lirio acuático y genera un olor insoportable en los alrededores.
SPM
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