A partir de la pandemia la canasta básica ha aumentado entre un 10 y un 30 por ciento y muchos trabajadores se han quedado sin empleo, lo que ha complicado su situación, reconoció Jorge Díaz Galindo Hurtado, oficial mayor de la CTM en el Estado de México.
Aunado a esto los incrementos que se han dado a servicios básicos como la energía eléctrica, el gas e impuestos municipales, han hecho que la pobreza sea más evidente e incremente.
“La tasa de inflación es de 3.5 por ciento, es la más alta que hemos tenido en 20 años y esto pega en la economía familiar de los asalariados”.
La pobreza aumentó 10 por ciento, dijo, por lo que ahora lo importante es detener la espiral inflacionaria porque de otra manera el número de pobres podría incrementarse.
Asimismo destacó que aunque se están recuperando empleos han sido mínimos por lo que los trabajadores calificados, con tal de obtener una plaza aceptan salarios mucho más bajos.
Destacó que la economía va mejorando pero aún falta mucho para poder recuperar las plazas perdidas y el poder adquisitivo de las familias. Mientras la inflación no se controle, las condiciones continuarán siendo difíciles, finalizó.
ASME
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