El diputado Margarito González Morales (Morena) propuso castigar el ultraje, consistente en ofensas o desprecios en contra del personal médico, con penas de dos a cinco años de prisión y multa de 70 a 150 veces el valor diario de la UMA, y cuando sea en contra de instituciones de salud, de tres a cinco años de prisión y multa de 70 a 250 veces el valor diario de la UMA, delitos que se perseguirían de oficio.
En sesión deliberante, el legislador sostuvo que la fuerza laboral del sector salud es uno de los mayores recursos con que cuenta actualmente el país; sin embargo, es víctima de muchas formas de violencia, particularmente desde el año 2007, cuando se decretó la guerra contra el narco, y que se ha incrementado a raíz la pandemia, condiciones a las que se les suma la precarización laboral debido a los efectos de políticas neoliberales por muchos años aplicadas en el país.
La propuesta de reforma al Código Penal y a la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de México y Municipios, también busca sancionar como un delito cometido en el ejercicio de su profesión, a la o el encargado de personal médico, sanitario y en formación, que ejerza violencia laboral en contra del personal a su cargo, así como el acoso laboral por parte de jefes o compañeros de trabajo.
El legislador enfatizó que ante la pandemia de Covid-19 se debe actuar con mayor atención, y aun cuando el personal sanitario es pieza clave en la estrategia nacional de salud, 94 por ciento de las agresiones a médicos, enfermeras y a todo personal hospitalario en el país permanecen impunes, pues de 47 casos de agresiones registradas en 22 entidades, solo en tres casos las personas indiciadas han sido vinculadas a proceso.
La iniciativa fue remitida para su dictamen a la Comisión de Procuración y Administración de Justicia.
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