LORENA-PATCHEN

“¿Qué dicen de ti los celos?”

¡Qué emoción tan desagradable!… sentir temor porque tu pareja se fije en otra persona y se vaya (miedo al abandono), ¿por qué le brinda más atención a otra que es menos guapa que yo? (Envidia), ¿y si no soy suficiente para que me siga amando? (falta de autoestima), voy a competir copiando a mi rival para que me elija a mi (inseguridad)… Como lo quieras ver, los celos no son nada agradables y no son símbolo de amor, más bien, es una muestra de un déficit de confianza y amor propio.

Es natural que no se desee perder al objeto de tu amor, pero este es un sujeto, no un objeto, y si, puede redecidir distinto, y tú también.

Lo que mantiene el amor no es actuar como la humedad y meterte poco a poco en todos los rincones donde vaya tu amor, para demostrar que estás ahí y que es “tuyo” (o tuya), porque ¿sabes? Igual y si pudieras meter en una cajita a tu pareja, sin celular y sin nada más, nunca podrás controlar su mente y podría estar pensando en otra persona, los celos desgastan, lastiman, afectan la calidad de vida de quien cela y la de quien es celado.

Por otra parte, es urgente señalar lo peligroso que puede ser normalizar los celos, porque si bien, se puede hablar de los famosos “celos normales”, en los que un gran número de parejas considera, incluso, hasta deseable sentirse celado por su pareja como muestra de atención y amor, que si lo pensamos mejor, podemos encontrar formas mucho más sanas y productivas de mostrar amor, como: apoyar a tu pareja, celebrar que sea autónoma, que se desarrolle y crezca en los diferentes ámbitos y roles de su vida, generando tranquilidad y estabilidad en la relación para que en lugar de vivir con la preocupación y zozobra de la relación tenga la suficiente estabilidad y motivación para transitar plenamente por su vida… eso sí se parece más a una relación amorosa que estar celando o triangulando y logrando que la pareja no pueda estar en paz ya sea por celar o ser celada.

Y luego esta, la celotipia que es un trastorno en el cual ya hay un delirio respecto a una infidelidad permanente y que llega al grado de poner en riesgo la integridad de la pareja o del aparente rival, casos que pueden ser muy graves y no tener solución favorable.

Así, que bien vale la pena cuestionarse respecto a las conductas posesivas, envidiosas e incluso de inseguridad que se presentan en una relación de pareja y que erróneamente se normalizan y minimizan. 

En la infancia se siente celos de los padres ante la llegada de un nuevo hermano, por la atención de una persona significativa hacia otros, y es precisamente en esas experiencias que, mediante un entorno cálido, se brinde a los niños y niñas la seguridad del cariño, justo al crear y mantener un apego seguro que brinde, además de la construcción de un autoconcepto positivo, también la confianza en la permanencia del vínculo.

En los entornos poco seguros o peor aún, caóticos y violentos no ocurre lo anterior, es más factible que se crezca con miedo, inseguridad, ausencias, miedo al abandono y apego ansioso, evitativo o desorganizado que son más proclives a dar lugar al temor a no mantener los vínculos y/o ser demasiado desapegados (para evitar el sufrimiento en caso de terminar una relación) o peligrosamente dependientes y celar a la pareja (para evitar el miedo al engaño y el abandono).

Sin embargo, independientemente de cómo haya sido tu primera historia, tus vínculos familiares, si se reconoce y se atiende es posible generar más seguridad en ti mismo o misma, construir un autoconcepto más favorable y reaprender a construir y mantener relaciones sanas, pero no podemos curar lo que no aceptamos que está enfermo.

Nadie es de nadie, tu pareja no te pertenece ni tú a ella, la idea puede ser muy romántica, pero si se quiere llevar a la realidad el resultado puede ser bastante trágico.

La gente está en donde quiere estar, tú eliges respetar tu relación de pareja, ser fiel, leal, ser honesto u honesta y no es necesario que se ponga en duda lo que haces, con quien hablas, etc.

Este miedo a ser engañado o descartada tiene que ver, por un lado, con la fantasía que genera no sentirse valioso, pero también, con la falta de solidez con la que se miran y transitan ciertas relaciones hoy en día, aunque la infidelidad ha existido desde siempre.

Duele saber que se ha llegado a la mentira o a la traición, por eso es importante que se estipulen claramente los acuerdos en pareja, y que además tengas la confianza en ti y saber que, si tu pareja rompe los acuerdos de exclusividad, por encima del dolor que experimentes si la relación concluye lograrás estar bien nuevamente.

Da miedo saberse vulnerable, experimentar lo que duele el engaño, y es en el afán de evitar esa posibilidad que se presentan conductas ansiosas y obsesivas.

No podemos controlar a la pareja, lo que sí podemos es elegir la dinámica que se quiere vivir en pareja.

Si no confías en tu pareja, ¿por qué sigues ahí?…

Si no confías en tu capacidad de ser amado, ¿qué puedes hacer para fortalecer tu autoimagen?

Los celos son sufrimiento y ocasionan dolor.

Si pierdes tu paz por cuidar o pretender asegurarte de la fidelidad de tu pareja…

Si tienes miedo de actuar por las posibles reacciones celosas de tu pareja…

Reflexiona tus definiciones de amor, pareja, seguridad del vínculo.

Nadie, y menos en nombre del amor tiene derecho a lastimarte.

El amor no es dolor.

Hay conductas inaceptables del celoso o la celosa: el celoso dudará de ti hagas lo que hagas, aunque renuncies a relacionarte con tu familia y amigos, aún si justificas abusos (que no mereces y no son sanos, y que necesitas reconocer como lo que son: violencia) como revisar tu celular o tu ropa, porque la desconfianza no la genera el celado está en quien es presa de los celos.

Y si tienes razones para no creer en su fidelidad, si hay pruebas, si te consta el engaño, tendrás que decidir si puedes seguir adelante sin haber dejado de confiar, porque lo que rompe las relaciones después de una infidelidad no es siempre lo que sucedió, sino la desconfianza que crea celos permanentes a partir de esa experiencia. 

¿Conoces alguna historia donde los celos hayan fortalecido una relación? ¿Personas felices por sentir celos o resentir los celos de su pareja? 

¿Qué dicen de ti los celos o la ausencia de estos?

Un abrazo 

@Psicologalorenapatchen 

Psicoterapia presencial y en línea.