Cuando escuchamos, vemos o leemos noticias relacionadas con cambio climático y sus efectos; destrucciones de ecosistemas o alteraciones en el equilibrio ambiental y sus efectos, parece que las referencias son muy lejanas o ajenas, nada más equivocado. El destino nos alcanzó y no es exagerada o fatalista la afirmación.
Como prueba de lo anterior podemos mencionar un tema que ha sido recurrente en este espacio por la magnitud del problema que representa: la crisis en el abastecimiento del agua en el Estado de México y la capital del país por los bajos niveles de almacenamiento en las presas que alimentan al Sistema Cutzamala.
El fin de semana pasado se aplicó finalmente una medida para mitigar la crisis del agua, que consiste en la reducción de abasto del vital líquido proveniente del Cutzamala de 9.5 metros cúbicos por segundo a 8 metros cúbicos por segundo.
El tema afecta a 13 municipios mexiquenses: Acolman, Atizapán de Zaragoza, Coacalco, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, Huixquilucan, Naucalpan, Nezahualcóyotl, Nicolás Romero, Tecámac, Tlalnepantla, Toluca y Tultitlán.
Se debe tener presente que esta fuente abastece a 12 de 16 alcaldías de la Ciudad de México, las cuatro que no reciben agua por esta red son Milpa Alta, Tláhuac, Xochimilco y Gustavo A. Madero.
La reducción de 800 litros por segundo, que se implementa desde el 12 de enero es necesaria por la sequía que ha afectado al país en los últimos años y busca garantizar el abastecimiento de agua a mediano plazo, ello complementado con una serie de acciones y obras que las autoridades realizan.
El tema de magnitud aparentemente regional forma parte del catálogo de preocupaciones que tienen las presentes generaciones.
De acuerdo con una encuesta a mil 490 expertos en el mundo académico, empresarial, gubernamental y de la sociedad civil, que forma parte del Informe de Riesgos Globales publicado por el Foro Económico el 10 de enero, y que maneja el portal de estadísticas Statista (fuente recurrente de información para esta columna), en los próximos 10 años el cambio climático y sus consecuencias supondrán la mayor amenaza para la humanidad.
Con ello se puede afirmar que el futuro no es prometedor.
Statista también refiere un informe de IE University que analiza cómo se imaginan los ciudadanos de 19 países, entre ellos México, pertenecientes al G20 y España los próximos años con respecto a la tecnología, educación, cambio climático, la salud y el mercado laboral.
El 48 por ciento de los encuestados prevé un deterioro de la situación ambiental en los próximos 50 años.
La escasez de agua impulsada por la sequía se destaca como la principal preocupación entre los encuestados. Y es un tema que vemos ya en nuestra realidad inmediata.
Ante ello, hay que actuar con responsabilidad y cualquier esfuerzo por pequeño que parezca es necesario. Se requiere concientizar a todos los sectores sociales e insistir en no regar jardines con agua potable, reducir el uso de la lavadora y al utilizarla hacerlo con cargas completas, cerrar la llave al cepillar los dientes, detectar y reparar fugas de agua en casa, reportar fugas en las calles, reutilizar el agua de la lavadora, bañarse en cinco minutos y todas aquellas que incidan en el ahorro.
@periodistamex