Elisa Carrillo Cabrera (Texcoco, 1981) ha pisado los escenarios más exigentes de la danza alrededor del mundo entre cuyas luces y planos ha suspendido su cuerpo en el aire. A ras de suelo, sus movimientos también muestran una sólida técnica clásica y teatral. “Me gusta contar historias con los pasos”, ha declarado en referencia a sus motivaciones artísticas.
Desde los elegantes movimientos de sus dedos hasta las puntas sutiles de sus pies todo en ella es armonía, pulcritud y firmeza. Se debe no solo a un talento evidente, sino a estrictos ensayos, un condicionamiento físico riguroso y una sensibilidad desarrollada desde los seis años, cuando inició a bailar en modestas academias del Estado de México.
Elisa ha recordado estos orígenes junto a estudiantes de la Licenciatura en Danza de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) a quienes llamó a sentirse afortunadas y afortunados por las instalaciones de la Escuela de Artes Escénicas, porque “de verdad que es un privilegio”.
Reconoce Elisa Carrillo impulso de talentos artísticos desde la UAEMéx
En este espacio universitario, donde impartió una clase magistral, la galardonada bailarina resaltó el interés de la UAEMéx en la formación de nuevos talentos artísticos con una infraestructura adecuada, a la cual se refirió como un “lugar maravilloso” para compartir sus conocimientos y experiencias.
Elisa inició su aprendizaje formal en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, a 40 kilómetros de Texcoco. Gracias a una beca del Instituto Nacional de Bellas Artes, el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y la English National Ballet School, desde los 16 años se abrió paso en las compañías más rigurosas de Europa, epicentro de las artes clásicas y cuya comunidad la reconoce como una de las mejores del mundo.
En 2011 se convirtió en la primera bailarina del Ballet Estatal de Berlín y su carrera fue coronada, ocho años después, con el Benois de la Danse, la máxima condecoración del mundo de la danza clásica por su interpretación en Romeo y Julieta.
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La perfección en el ballet
En entrevista con UniRadio 99.7, estación de la UAEMéx, Elisa Carrillo describe la perfección en el ballet con un ejemplo técnico que refleja la búsqueda incesante del ser humano por mejorar. Se trata de “terminar un giro con limpieza en posiciones, eso es por lo que trabajamos”, pero en el trasfondo, describe, “es una cuestión de tratar de luchar día a día para que las cosas salgan muy bien, lo cual creo que cualquier ser humano quiere lograr”.
Su respuesta concluye con otra reflexión que puede interpretarse desde la danza o la vida: “cada quien ve la perfección de otra manera, si el público disfruta y logró transmitir lo que quería va a ser perfecto para el día que me estoy presentando”. Además de su talento artístico, Elisa tiene un profundo compromiso social, porque en el mapa marcado con sus planes está el de “llegar a todos los lugares de México, no sólo a los grandes escenarios, sino a lugares donde la gente jamás ha tenido acercamiento a la danza”, con la convicción de que la cultura es una pieza relevante para la armonía y el desarrollo comunitario.
TAR