Los Diablos Rojos del Toluca marcaron una época en el futbol mexicano desde finales de los años 90 y gran parte de la década del 2000, con 5 títulos desde 1998 hasta 2005 en la llamada generación dorada, proyecto deportivo que encabezó Rafael Lebrija.
“Recordar es volver a vivir”: Lebrija
El expresidente de los campeonatos recordó los viejos tiempos de cara al inicio de un torneo que puede significar los 14 años de sequía en campeonatos para los escarlatas, quienes de ser el equipo de la década pasaron a no levantar ni un trofeo, no solo en liga, sino en ningún torneo disputado.
Para el directivo de cinco campeonatos y seis finales, la clave de aquella versión escarlata que, hasta la fecha añora la afición, radica en una conjunción de cada miembro del organigrama en el club, donde se formó una familia a base de la relación interpersonal.
Recuerda su paso frente al “Rojo”
“Fueron muchas situaciones que vivimos y que, afortunadamente, pudimos superar, nada fácil, complicado, pero hay que entregarse, hay que tener pasión, pero que nunca lo desborde a uno esa pasión, eso es definitivo, pero sí para estar conviviendo con ellos; por ejemplo, siempre comíamos juntos una vez a la semana”, señaló.
Como cualquier amante del club, detalló esperar con ansias el triunfo escarlata, como cada torneo; sin embargo, consideró que se necesita amor por la camiseta, tanto de los de pantalón corto como los de cuello largo.
Durante su proyecto deportivo logró 5 títulos desde 1998 hasta 2005
“El futbol es difícil y no hay partidos fáciles, por ahí de repente se cree eso, quizá hay partidos accesibles, como yo los llamo, pero no hay partidos fáciles, hay que entregarse, yo lo hice cuando fui directivo del Club Deportivo Toluca, no que estuviera ahí sentado las 24 horas, sino el estar viviendo las necesidades y urgencias”, comentó.
Al igual que la mayoría, considera que el Toluca formó un equipo de miedo durante aquella época y dejó entre ver que la Federación trató de equilibrar la “balanza” dejándolos sin directores técnicos en un par de ocasiones antes de empezar la Liguilla.
“Hicimos un equipo en el que todos tenían miedo de enfrentarse a ellos, tanto es así que nos quitaron a dos técnicos para la Selección, Lavolpe y Meza, cuando estábamos por jugar finales y eso no se vale, que por más que lo reclame a la Federación no pasó nada y aun así salimos campeones”, mencionó.
Aunque recordó con cariño a sus jugadores, señaló que la afición y los grupos de animación formaron parte de la dinámica de la institución, diciendo extrañar aquellos tiempos donde, incluso, confiesa haberse metido a las porras sin camisa.
“A la afición la extraño, a la Perra Brava y a todos ellos porque yo me unía a ellos y hasta me quitaba la camiseta, porque quería que se formara una comunión desde ahí, hasta jugadores, cuerpo técnico y creo que lo logré y eso hizo que el Toluca fuera grande y más con gente como don Nemesio Díez que cuando llegué me dijo que sabía que seríamos campeones”, concluyó.