Jesús tardó 11 meses en regresar a la casa familiar tras desaparecer en Calimaya en octubre de 2022. Este 8 de septiembre cumplía 28 años, pero en lugar de que sus padres, amigos y conocidos lo festejaran, le dieron el adiós, pues es una de las siete de las 12 víctimas ya identificadas de las fosas de Tenango del Valle.
Jesús tardó 11 meses en regresar a la casa familiar tras desaparecer en Calimaya
Después del mediodía al son de la banda y con “Adiós ángel mío”, el féretro del joven, quien fue militar, salió del que había sido su hogar con su retrato, flores, globos blancos y casco de motociclista naranja.
En el trayecto la banda entonó “Las mañanitas” como una forma de homenajearlo, después la gente echó una porra y le brindaron un aplauso.
Antes de ingresar al cementerio, su mamá, Ana Laura, le colocó a un costado del ataúd su casco naranja mientras le dedicó algunas palabras en medio del llanto.
Autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), entregaron los restos del joven
Y es que, durante la mañana del viernes, autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), entregaron los restos del joven, tras meses de intensa búsqueda por parte de sus familiares.
Días previos de poder dar el adiós definitivo a Jesús su madre, Ana Laura compartió que se enteró en agosto de que su hijo fue una de las víctimas encontradas en el suelo de la bodega de Tenango del Valle, cuando las autoridades estatales le confirmaron que su ADN coincidía con uno de los 12 cuerpos localizados.
“Estuvo en el ejército, ese año era de descanso se puede decir, su meta era seguir trabajando, pero le cortaron la vida de 27 años, no solo a él, a mí también, nos mataron en vida”, compartió.
El día que la madre buscadora levantó la alerta conoció a la familia de otro chico que también se había desaparecido en Zaragoza, Calimaya, la misma comunidad donde también se perdió el rastro de su hijo y supo que no era coincidencia.
Ana Laura lo fue a buscar a lugares alejados dentro y fuera del estado incluso a unas cuevas en Guerrero, a donde le dijeron podría estar y aunque le pidieron dejar la labor de búsqueda, se negó a hacerlo.
“Es muy doloroso esto, pero por una parte me siento tranquila porque ya lo he recuperado, todavía no lo tengo en manos, Fiscalía me lo entrega el día 8 de septiembre para sepultarlo”, externó.
Describió a su hijo como alegre, de gran sonrisa, trabajador, amigable, un joven que le enseñó a ganar y también a perder, y lamentó sea el día de su cumpleaños 28 cuando lo entregue a Dios.
“Ese día Dios me lo mandó y ese día yo lo entrego nuevamente”, comentó entre lágrimas y con su cartel en manos.
Ana Laura explicó que junto a su hijo han localizado a otros jóvenes más que desaparecieron en el mismo municipio que su hijo y casi por la misma fecha. Todos compartieron la misma sepultura clandestina y ya comenzaron a entregar sus restos.
En enero de este año tras ser detenidos presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Tenancingo, las autoridades hallaron una bodega en la cabecera de Tenango Del Valle que había sido ocupada para deshacerse de cuerpos de víctimas.
Del suelo extrajeron 42 paquetes que correspondían a 12 cuerpos, 11 de hombres y uno de mujer, quienes comenzaron a ser identificados por las familias.
Por los hechos fueron detenidos cinco supuestos integrantes, quienes ya fueron sentenciados a 87 años de prisión, aunque por el delito de secuestro y no por los homicidios, desapariciones forzadas, inhumación clandestina que llevaron cabo con sus víctimas.
Estadísticas oficiales arrojan que en el Estado de México aún se tienen contabilizadas 11 mil 586 víctimas de desaparición o no localizadas.
PAT