El regreso a las aulas de forma presencial para el siguiente ciclo escolar es un tema que no puede tomarse a la ligera. Pero cuidado, no puede tomarse a la ligera solamente no sólo por quienes están a favor de la medida, sino también por quienes están en contra.
Antes de tomar una determinación así, es necesario poner sobre una balanza ventajas y desventajas, hay que entender que la prioridad número uno debe ser la protección a los infantes, pues en páginas de este mismo diario se han publicado cifras, por ejemplo, de que en el Edomex ya han muerto al menos 92 menores de edad a consecuencia del Covid 19, en tanto que 4 mil 300 habían resultado contagiados.
Y es que lo único que no puede pasar con este tema es que se politice. No le falta razón al Presidente Andrés Manuel López Obrador al decir que el tema está siendo tomado como bandera política, porque cierto es que el mismo titular del Ejecutivo ha dicho una y otra vez que el regreso a clases será voluntario y lo único que no hará, será establecer una imposición.
Ahora bien, para nadie es una secreto y son muchos los reportes periodísticos que dan cuenta de que existe un rezago educativo en los alumnos que es consecuencia de las clases en línea, pues es claro que aún no pueden sustituir a las presenciales, pero la realidad es que aún no hay cifras oficiales del impacto que se ha tenido.
Y es que no debemos perder de vista ni por un momento que esto es una pandemia mundial, y que está cambiando la vida de las personas en todo el mundo y difícilmente volveremos a tener la vida que teníamos antes del Covid-19. Justo por eso no se puede tomar una decisión como la de regresar a las aulas sin analizar todas las opciones.
¿Acaso ya se ha hecho? Ni por asomo, pero creo que bien harían las autoridades educativas en el país en ofrecer más y mejores datos para poder tomar una decisión que a todas luces es trascendental, pues hablamos de infantes que son el futuro de México.
Ahora bien, que nadie salga con la ocurrencia de que las autoridades no están preparadas, porque este virus tomó al mundo por sorpresa y ninguna autoridad puede estar preparada para enfrentar una pan-de-mia.
Otros países en el mundo están experimentando formas para manejar de mejor manera esta crisis y hay que aprender de lo que se hace en otras latitudes, pero también entender nuestro entorno, capacidades y limitantes que tenemos como nación para ir paso a paso antes de tomar medidas trascendentales.
Como ejemplo está el “pasaporte Covid” que ahora se pide para viajar a Europa, ¿es acaso esa una buena medida, cuando de por medio hay una imposición que a todas luces va a marcar aún más las diferencias sociales? ¿Quién no puede vacunarse por razones religiosas o económicas, se convierte en un ciudadano “no deseado” en ciertos territorios?
A primera vista puede parecer que el “pasaporte covid” es una buena medida, pero la realidad es que hay mucho más de fondo por analizar. ¿Verdad que no es tan sencillo tomar determinaciones en medio de una pandemia? Por el bien de todos y principalmente de los niños, necesitamos un análisis y debate con más fondo sobre el regreso a clases presenciales.
¿Ya pagaron?
Al tiempo de escribir estas líneas, más de 4 mil trabajadores del Ayuntamiento de Naucalpan siguen sin recibir su sueldo de la última quincena, ¿a ellos quién los ayuda?
Twitter: @campudia
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