Construir una entidad más democrática, justa, moderna, eficaz y equilibrada, es el objetivo que persigue la Reforma del Estado que inició formalmente este lunes, a través del Secretariado Técnico para el Análisis y Estudio de la Reforma Constitucional y el Marco Legal del Estado de México, que encabeza Mauricio Valdés Rodríguez.
De acuerdo con el documento que se entregó a los tres poderes de la entidad (Legislativo, Judicial y Ejecutivo), los retos del nuevo milenio “exigen cambios fundamentales en el modelo institucional; que exige renovar la Constitución Política del Estado para que, desde su jerarquía normativa y política, se forje un nuevo diseño institucional que dé respuesta a la demanda social y a las necesidades materiales de las y los mexiquenses”.
En ese sentido, Mauricio Valdés, coordinador del secretariado, expresó que sería peligroso estancarnos por carecer de nuevas ideas y soluciones para restaurar un mundo que ya no existe y va en contra corriente, “no podemos quedarnos paralizados”, afirmó.
La propuesta metodológica que recibieron los titulares y representantes de los poderes de la entidad, advierte que el Estado de México sintetiza en su territorio, población y gobierno “el reflejo de numerosas crisis” y reconoce que sus capacidades de atención y desarrollo se han visto superadas durante décadas, además de que se enfrenta una constante ola de migración, sumada al crecimiento natural de la población.
Pobreza crónica, carencias de servicios de educación y salud; de servicios esenciales; inseguridad pública; feminicidios; inversión escasa para crear los empleos necesarios con mejores salarios; falta de vivienda digna; irregularidad creciente de la tenencia de terrenos habitables; caótico uso de suelo; transporte lento, caro, inseguro y contaminante; vialidades insuficientes; costos económicos y sociales derivados de la corrupción y la impunidad, son algunos de los problemas que enlista el documento de 13 páginas.
Adicionalmente, se expone que “a consecuencia de la pandemia” (provocada por el virus del Covid-19), la problemática de la entidad se ha manifestado de forma más dolorosa, por lo que es “indispensable y urgente” impulsar reformas a fondo.
De acuerdo con el documento, pareciera que la entidad se encuentra en total retraso y que no ha habido beneficios para la población, gobernada desde 1937 por el Partido Revolucionario Institucional, siendo gobernador Wenceslao Labra; aunque previamente, desde 1925, los titulares del Poder Ejecutivo: Carlos Riva Palacio, Filiberto Gómez, José Luis Solórzano y Eucario López, surgieron del extinto Partido Nacional Revolucionario (PNR), antecedente directo del PRI.
La última reforma integral que se realizó a la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de México ocurrió en 1995, siendo gobernador, Emilio Chuayffet Chemor, y por ello –subraya el documento- “la demanda ciudadana exige a los poderes públicos una transformación de las instituciones del Estado, que las haga realmente eficientes y legítimas. Leyes e instituciones en las que las y los mexiquenses se vean identificados y que garanticen la plena confianza ciudadana”.
La reforma que impulsó el senador por Morena, Higinio Martínez Miranda -a quienes muchos dan como el candidato de su partido a gobernador para las elecciones de 2023, y que podría ser la primera ocasión en que haya alternancia política en la titularidad del Poder Ejecutivo-, representa un enorme reto: lograr que la sociedad mexiquense –no solamente la ciudadanía- comprenda el qué, por qué, para qué, cómo, cuándo y dónde de los cambios profundos y ambiciosos que se plantean.
Será imprescindible que se logre una amplia y plural participación institucional, social y ciudadana, que –siguiendo los pasos planteados por el Secretariado Técnico- permita revertir la desconfianza que actualmente existe, ya que de acuerdo con el “Estudio sobre la Calidad de la Ciudadanía en el Estado de México” -desarrollado por el Instituto Electoral de la entidad (IEEM) en 2019- “el mexiquense promedio se caracteriza por desconfiar en el prójimo y en la autoridad (tanto en sus gobernantes como en sus representantes), por su desvinculación social y su desencanto con la democracia”, además de que si bien participa en las elecciones con su voto, “no participa en otro tipo de actividad política más allá de compartir información en redes”.
Es así que el reto –titánico- que tienen en sus espaldas quienes integran el secretariado técnico: Mauricio Valdés Rodríguez, Rodolfo Rubén Islas Ramos, Oscar Andrés Silva Macedo, Carlos Alberto Pérez Cuevas y Palmira Tapia Palacios, será un tarea que deberán cuidar al extremo para evitar la sobre-politización de sus actividades, sobre todo cuando estamos por iniciar el proceso electoral para elegir –en 2021- 125 Ayuntamientos, además de diputados federales y locales, porque –debemos tener presente- que hay muchísimos intereses, de toda índole, en la entidad más poblada del país y lamentablemente… no siempre son intereses a favor de toda la población.
PERCEPCIÓN
Al ritmo que vamos con respecto a los contagios por coronavirus, es altamente probable que alcancemos las 100 mil muertes por Covid-19 al finalizar el año. Y la comunicación gubernamental sigue siendo confusa y contradictoria.
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